martes, 29 de junio de 2010

El mundial de las letras (España VS Portugal )

España

A la orilla de la chimenea
Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.

Y si quieres tambien
puedo ser tu estacion y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino…

O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir
“toma mi direccion cuando te hartes de amores
baratos de un rato… me llamas”.

Y si quieres tambien
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adios y tu “ven”,
tu manta y tu frio,
tu resaca, tu lunes, tu hastio…

O tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.

Y si quieres tambien
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe
tu noche y tu dia.

Tu rencor, tu por que, tu agonia…
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.

Portugal


Ensayo sobre la ceguera
"la ceguera es la ausencia de la razón, no en el sentido de la locura, sino como un instrumento utilizado más para destruir que para construir, más para atentar contra la vida que para defenderla. La pérdida de la visión es la pérdida de la razón que construye. La gente se vuelve ciega porque no se da cuenta de que su forma de vivir es totalmente errónea y nos lleva al desastre..."

El mundial de las letras (Japon VS Paraguay)


"...La memoria es algo extraño. Mientras estuve allí, apenas presté atención al paisaje. No me pareció que tuviera nada de particular y jamás hubiera sospechado que, dieciocho años después, me acordaría de él hasta en sus pequeños detalles. [...] estaba enamorado, y aquel amor me había conducido a una situación extremadamente complicada. No, no estaba en disposición de admirar el paisaje que me rodeaba.
Sin embargo ahora, hasta la primera imagen que se perfila en mi memoria es la de aquel prado. El olor de la hierba, el viento gélido, las crestas de las montañas, el ladrido de un perro. Esto es lo primero que recuerdo. Con tanta nitidez que tengo la impresión de que , si alargara la mano,podría ubicarlos, uno tras otro, con la punta del dedo. Pero este paisaje está desierto. No hay nadie. No está Naoko, ni estoy yo."¿A donde hemos ido?", pienso."¿Cómo ha podido ocurrir una cosa así? Todo lo que parecía tener más valor -ella, mi yo de entonces, nuestro mundo- ¿dónde ha ido a parar?" Lo cierto es que ya no recuerdo el rostro de Naoko. Conservo un decorado sin personajes..."

Paraguay

Esos días extraños
Vienes de afuera. Traes
vitales adherencias en la mirada clara.
Se te ve el regocijo. El júbilo te invade.
Repites nombres, cosas. Y al punto te detienes
en ese espacio grave de distancia que existe
en ese espacio grave de distancia que existe
entre el fervor que traes y el silencio que habito…

¿Qué tengo? ¿Qué contorno
de penumbra me sella y me fatiga?
¿Bajo qué precipicios cierro los ojos tristes
y apenas ya converso con brumas imprecisas?
¿Qué sucede que apenas te conozco,
que tu mirada clara se me borra en las manos
y me enredo en mi noche y mis recuerdos?

Pronto ves que no entiendo.
Que no estoy. Que no escucho.
Que irremediablemente me pierdo en esa umbría
donde, ciego y perdido, rompo mis pobres báculos
que he bajado a una estancia de fiebres invasoras
de donde extraigo, huraño y melancólico,
mis diarias cosechas, mis vinos silenciosos.

Algo quieres decirme. Algo quieres contarme.
Pero no estoy. No siento. Persisto en mi guarida.
Me hospedo en esa niebla donde a veces me pierdo,
bajo la estera oculta donde me afano y doblo,
en la triste carlanca donde enfundo mi sangre,
en mi agujero amargo.

El Mundial de las Letras (Brasil VS Chile)

Brasil

México, historia de un viaje (fragmento)
" Porqué ésta ciudad tiene una grandiosa personalidad? Que tiene de diferente respecto a las otras? De dónde proviene el aura de drama que la envuelve? Creo que son varios los factores, son muchas las tintas que, combinadas, producen – a pesar de todo el sol- ese tono oscuro, apesadumbrado que nos dá la sensación de que algo trágico siempre va a suceder –un asesinato, un terremoto, una revolución… nunca debemos olvidarnos que ésta metrópoli fue erguida sobre el cadáver de Tenochtitlán asesinada por Cortés y sus soldados. "
Malas manos tomaron tu vida
Malas manos tomaron tu vida desde el día
en que, a una señal de astros, dejara su plantel
nevado de azucenas. En gozo florecía.
Malas manos entraron trágicamente en él.

Y yo dije al Señor: "Por las sendas mortales
le llevan, ¡sombra amada que no saben guiar!
¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales
o le hundes en el largo sueño que sabes dar!

"¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!
Su barca empuja un negro viento de tempestad.
Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor".

Se detuvo la barca rosa de su vivir...
¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?
¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!

El Mundial de las Letras (Holanda VS Eslovaquia)

Holanda

Siendo éstos los fines del poder soberano, el deber de los sub- ditos es obedecer sus mandatos y no reconocer otro derecho que el que sanciona el soberano.

Quizás alguien pensará que con este razonamiento convertimos alos subditos en esclavos, porque los esclavos obedecen los mandatos y los hombres libres hacen lo que les place. Pero este argumento está basado en un error, porque el verdadero escla- vo es aquel que es arrastrado por sus deseos y no puede ver lo que es bueno para sí ni hacer lo que le conviene, y sólo es libre quien con ánimo íntegro vive bajo la guía de la razón.

Actuar obedeciendo órdenes indudablemente quita libertad en cierto modo,pero ello no significa que un hombre se ha vuelto esclavo. Todo depende del fin de la acción. Si ese fin es el bien del Estado y no el del agente, entonces éste es siervo e inútil para sí.

Pero en una república o en un reino donde la suprema ley es el bienestar del pueblo y no el del gobernante, la obediencia al poder soberano no convierte a un hombre en un esclavo inútil para sí, sino que lo hace subdito. Por esto, un Estado es tanto más libre cuanto más fundadas en la sana razón son sus leyes, porque entonces cada uno puede ser libre si quiere, es decir, vi- vir con ánimo entero bajo la guía de la razón.

Los niños, aunque deben obedecer todos los mandatos de sus padres,noson esclavos, porque los mandatos de los padres buscan el beneficio de los hijos. Debemos, pues, reconocer una gran diferenciaentre el esclavo, el hijo y el siervo, cuyas carac- terísticas pueden definirse de la siguiente manera: el esclavo es el que está obligado a obedecer las órdenes de su amo, aunque ellas sólo seandadas en vistas a la utilidad del que manda; el hijo es el que obedece las órdenes del padre dadas para su be- neficio, y el subdito es el que obedece las órdenes del poder soberano, y hace lo que es conveniente para el interés común y, por lo tanto, para él.

Creo haber expuesto en forma suficientemente clara los funda- mentos de una democracia. De todas las formas de gobierno, ésta es la que me parece la más natural y la más cercana a la li- bertad que la naturaleza concede a todos los hombres. En ella nadie transfiere su derecho natural hasta un grado tal que no pueda participar posteriormente en los asuntos públicos. El po- der reside en la mayoría de la sociedad de la que cada uno constituye una parte. De esta manera todos quedan iguales, co- mo lo eran en el estado natural.

Eslovaquia

La amante de Bolzano (fragmento)
Esa abundancia desmedida, ese fluir salvaje, ese todo o nada del que hablaba el viejo loco con experimentado desprecio habrán sido quizá lo mejor... Tal vez todo lo demás -la cautela, la sabiduría, la cordura, la inteligencia- no valga ni un comino porque no está enardecido por la loca pasión de la juventud, ese extraño deseo que pretende salvar el mundo y al mismo tiempo consumirse a sí mismo, que quiere agarrar con las dos manos todo lo que el mundo le ofrece y que a la vez arroja a puñados todo lo que la vida le regala... Así que es mejor que empieces a hablar de manera más sosegada. El de hoy es un carnaval diferente, un contrato diferente, una cita amorosa diferente. Es el final de la juventud. Ahora empieza la edad madura del hombre, uno de sus momentos más sabios, como si fueran las cuatro de la tarde de un día de mediados de octubre.

lunes, 28 de junio de 2010

El Mundial de las Letras (Argentina VS México)

Argentina


Todo era amor!
¡Todo era amor... amor!
No había nada más que amor.
En todas partes se encontraba amor.
No se podía hablar más que de amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla,
amor al portador, amor a plazos.
Amor analizable, analizado.
Amor ultramarino.
Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche...
lleno de prevenciones, de preventivos;
lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con una M mayúscula,
chorreado de merengue,
cubierto de flores blancas...
Amor espermatozoico, esperantista.
Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos;
con sus faltas de puntualidad, de ortografía;
con sus interrupciones cardíacas y telefónicas.
Amor que incendia el corazón de los orangutanes,
de los bomberos.
Amor que exalta el canto de las ranas bajo las ramas,
que arranca los botones de los botines,
que se alimenta de encelo y de ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto.
Amor incandescente y amor incauto.
Amor indeformable. Amor desnudo.
Amor amor que es, simplemente, amor.
Amor y amor... ¡y nada más que amor!

México


Pedro Paramo
Pensaba en tí, Susana. En las lomas verdes. Cuando volábamos papalotes en la época del aire. Oíamos allá abajo el rumor viviente del pueblo mientras estábamos encima de él, arriba de la loma, en tanto se nos iba el hilo de cáñamo arrastrado por el viento. "Ayúdame, Susana." Y unas manos suaves se apretaban a nuestras manos. "Suelta más hilo."
"El aire nos hacía reír; juntaba la irada de nuestros ojos, mientras el hilo corría entre los dedos detrás del viento, hasta que se rompía con un leve crujido como si hubiera sido trozado por las alas de un pájaro. Y allá arriba, el pájaro de papel caía en maromas arrastrando su cola de hilacho, perdiéndose en el verdor de la tierra"
"Tus labios estaban mojados como si los hubiera besado el rocío".

El Mundial de las Letras (Alemania VS Inglaterra)

Alemania


"El pensamiento puro ha avanzado hacia la contra posición de lo subjetivo y lo objetivo; la verdadera conciliación de esta contraposición consiste en comprender que el antagonismo al ser llevado a su límite absoluto, se disuelve por sí mismo, de que en si, como dice Schelling, los términos antagónicos son términos idénticos, y no solamente en sí, sino que la vida eterna consiste precisamente en producir eternamente y conciliar eternamente la contraposición. Saber en la unidad la contraposición y en la contraposición la unidad: tal es el saber absoluto, y la ciencia consiste en conocer esta unidad en todo su desarrollo a través de si misma"

Inglaterra


Utopía" (fragmento)
Los utópicos, creen de esta forma, que la naturaleza ordena una vida feliz, o sea de placer, como fin de nuestras obras, y definen la virtud como vivir según sus ordenanzas. Si la naturaleza aconseja a los hombres una vida más fácil ayudándose, cosa que se realiza con buenos motivos, pues nadie está tan por encima de la suerte de la humanidad que la naturaleza solo deba ocuparse de él, ya que siente igual afecto por todos los seres de idéntica especie y los fortalece en una misma comunión, claro está que te avisa constantemente que no debes buscar tu felicidad a consta del infortunio de los demás.


Por ello opinan que deben ser observados no solo los pactos que se establecen entre particulares, sino las leyes públicas, tanto si fueran ordenadas por un buen gobernante como si el pueblo las hubiera aprobado de común acuerdo, sin pesar sobre él cualquier asomo de tiranía o engaño, y que tratan del reparto de los dones de la vida, que quiere decir de lo que es objeto de placer.

Desear el propio interés sin infringir las leyes es razonable; querer además el bienestar general es humano; pero arruinar la felicidad del prójimo para alcanzar la de uno mismo, es una acción inmoral, y, en cambio, despojarse de algo muy provechoso para beneficiar a otros es una acción caritativa.

Verdaderamente, este acto es tal que jamás priva de tanto bien como complace, pues la conciencia de obrar con generosidad, el agradecimiento de los que la reciben satisface más al espíritu que al goce que obtendría el cuerpo si se abstuviera.

sábado, 26 de junio de 2010

El Mundial de las Letras (Estados Unidos VS Ghana)

Estados Unidos


El gran Gatsby (fragmento)

" En mi primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado de darme vueltas. Cada vez que te sientas inclinado a criticar a alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas. No añadió más, pero ambos no hemos sido nunca muy comunicativos dentro de nuestra habitual reserva, por lo cual comprendí que, con sus palabras, quería decir mucho más.
(...)
Su corazón se hallaba en constante y turbulenta agitación, temperamento creador, tenía un don para saber esperar y, sobre todo, una romántica presteza; era la suya una de esas raras sonrisas, con una calidad de eterna confianza, de esas que en toda la vida no se encuentran más que cuatro o cinco veces.
(...)
James Gatz era víctima de un mundo al que no pertenecía: ricos, seres descuidados e indiferentes, que aplastaban cosas y seres humanos, y luego se refugiaban en su dinero o en su amplia irreflexión.
(...)
Gatsby creía en el fastuoso futuro que año tras año retrocede ante nosotros. Aunque en este momento nos evite, no importa... Mañana correremos más rápido, estiraremos más los brazos... Y una hermosa mañana. Y así seguimos, luchando como barcos contra la corriente, atraidos incesantemente hacia el pasado.

Ghana


Concierto Oblogo
(para Sam Ofoe Quao y Naa Amerle Dowona-Hammond) Jiráfico caminas en tu sueño cola-de-tortuga supersónico,
Yo elefánticamente danzo en mi sueño de antílope.
Mi corazón de hipopótamo empieza su empinado deslizarse
serpentino...
No se atrevan oh no se atrevan a sofocar mi grito de dinosaurio.

Tus ojos plantan una mina en el tuétano de mi alma,
El campo de mis sentimientos de ninguna manera yace baldío.

¿En cuáles aguas chapotean mis deseos?
Las cigüeñas de mi alma vadean mares superficiales,

Mis sueños te esperan, dulce golondrina de verano;
Vuela, vuela con tu nimbo sanador.
Un fuego intenso toca
Tu rubia y sensitiva flor frágil

Una lira finamente encordada vaga ociosa...
Tu ardoroso e imparable amante apasionado

Aprende que el génesis del goce
Engendra más de lo que han conocido las centurias;

Que en las tumbas de mármol de Troya
Ninguna flor jamás ha crecido.

Díscolamente caminas en tu sueño península de témpano-arcilla
Embriagadamente danzo en mi letárgico sueño náufrago;

Mi cruda alma de rinoceronte empieza su empinado reptar
serpentino...
No se atrevan oh no se atrevan a sofocar mi grito de dinosaurio.

El mundial de las letras (Uruguay VS Corea del Sur)

Uruguay

Decálogo más uno para escritores principiantes

I
No busquen ser originales. El ser distinto es inevitable cuando uno no se preocupa de serlo.

II
No intenten deslumbrar al burgués. Ya no resulta. Éste sólo se asusta cuando le amenazan el bolsillo.

III
No traten de complicar al lector, ni buscar ni reclamar su ayuda.

IV
No escriban jamás pensando en la crítica, en los amigos o parientes, en la dulce novia o esposa.
Ni siquiera en el lector hipotético.

V
No sacrifiquen la sinceridad literaria a nada. Ni a la política ni al triunfo. Escriban siempre
para ese otro, silencioso e implacable, que llevamos dentro y no es posible engañar.

VI
No sigan modas, abjuren del maestro sagrado antes del tercer canto del gallo.

VII
No se limiten a leer los libros ya consagrados. Proust y Joyce fueron despreciados cuando
asomaron la nariz, hoy son genios.

VIII
No olviden la frase, justamente famosa: 2 más dos son cuatro; pero ¿y si fueran 5?

IX
No desdeñen temas con extraña narrativa, cualquiera sea su origen. Roben si es necesario.

X
Mientan siempre.

XI
No olviden que Hemingway escribió: "Incluso di lecturas de los trozos ya listos de mi novela,
que viene a ser lo más bajo en que un escritor puede caer."

Corea del Sur

Yo vivo sin vivir en mi
Yo no vivo de los víveres de ayer sino de este
ir y venir de café con leche, de buenos días
y de una lluvia rubia como del sol o de algún corazón vecino.
La verdad es que estoy tan vivo
que vivo sin vivir en mí
hasta que la muerte me nombre guardián de alguna tumba
de algún desconocido muerto que dirán mío
que me da siempre miedo de mierda.
Yo me llamo Yong-Tae Min, aún sonoro en mi lengua y paladar
Tú me llamas Yong-Tae Min, en voz baja y quebradiza
y yo os respondo siempre igual, alegre, de una alegría anónima
hasta que me la quite de repente
alguna mano que no me conoce
alguna mano de algún xenófobo, venido de la tierra de los muertos.
(Pero aún esto es una mera suposición
texto o pre-texto para mis versos.)
Digo que no vivo de ayeres ni de mañanas sino de este
ir y venir de buenos días y de una lluvia rubia como del sol
y yo os respondo siempre alegre, de una alegría de piedra blanca
hasta que la muerte me separe de vosotros y que me nombre muerto, etcétera.
Si es que si ahora dejo de escribir, es porque me aburro
pero nunca creáis que he renacido hecho burro:
Nunca me muero yo
sino otro que va junto a mí o una sombra.

viernes, 25 de junio de 2010

El mundial de las letras (Portugal VS Brasil)

Portugal


El hombre duplicado (fragmento)
“El alma humana es una caja de donde siempre puede saltar un payaso haciéndonos mofas y sacándonos la lengua, pero hay ocasiones en que ese mismo payaso se limita a mirarnos por encima del borde de la caja, y si ve que, por accidente, estamos procediendo según lo que es justo y honesto, asiente aprobadoramente con la cabeza y desaparece pensando que todavía no somos un caso perdido. "

Brasil


Gabriela, clavo y canela 
Gabriela adormecida

Introdujo la llave en la cerradura, resoplando por la subida; la sala estaba iluminada. ¿Habrían entrado ladrones? ¿O tal vez la nueva cocinera habría olvidado apagar la luz?
Entró despacito y la vio dormida sobre una silla, con los largos cabellos esparcidos sobre los hombros. Después de lavados y peinados se habían transformado en una cabellera suelta, negra, acaracolada. Vestía harapos pero limpios, seguramente los que traía en su atadito. Un desgarrón en la falda dejaba ver un pedazo de muslo color canela, los senos subían y bajaban levemente al ritmo del sueño, el rostro sonreía.
-¡Mi Dios? - Nacib se quedó parado, sin poder creer.
La miraba con un espanto sin límites; ¿cómo se había escondido tanta belleza bajo el polvo de los caminos?

El mundial de las letras (Honduras VS Suiza)

Honduras



Formas del amor

"Niña invicta,
te he visto ya en las onzas españolas"
Medardo Mejía

Mis manos tocan, niña mía, tu rumorosa piel,
tu dulcísima carne que tranquilos ángeles habitan,
tu cabellera suave,
tu corazón pequeño.

Oye la campana del día
apagando el luto de la noche
mira la luz que silenciosamente nos cubre,
mira el cielo:
ese jardín sobre tu pecho;
respira el aire quieto
que el ruiseñor anuncia con su lanza,
conduce tu desamor
a un lago sepultado
y háblame con tus labios excelsos.

Llegué a sentir sobre las manos
el agua efímera,
el verano derribando sus torres,
el abismo cerrando sus ventanas,
el fruto abandonado,
el mar abriéndose las venas,
el fuego hundido,
hasta que tú, niña mía,
perfecta virgen repetida,
me entregaste tu rostro.

Veo de cerca la copa
confusa de las aguas,
busco tu claro nombre entre las rosas,
tu dulzura en la esencia de los árboles,
tu vigilia en el beso,
tu olor en los duraznos,
tu luz en el rocío
y me doy cuenta sorprendido
que todo me lo traes, niña mía,
con tu mano sagrada.

Suiza

El sueño de Jakob
«¡Qué sueño más horrible tuve hace unos días! Soñé que me había convertido en un hombre muy malo, perverso, ¿cómo así?, no lograba explicármelo. Era un ser brutal de pies a cabeza, un trozo de carne humana emperejilado, torpe, cruel. Estaba gordo y, por lo visto, las cosas me iban viento en popa. Anillos centelleaban en los dedos de mis deformes manos, y de mi barriga pendían, negligentemente, quintales de carnosa dignidad. Me sentía plenamente autorizado a impartir órdenes y dar rienda suelta a mis caprichos. A mi lado, sobre una mesa ricamente servida, brillaban objetos dignos de una voracidad y dipsomanía insaciables, botellas de vino y licores, así como los más refinados platos fríos. Me bastaba con estirar la mano, cosa que de rato en rato hacía. En los cuchillos y tenedores se habían pegado las lágrimas de mis enemigos ajusticiados, y al tintineo de los vasos se unían los sollozos de innumerables desgraciados; sin embargo, las estelas de las lágrimas sólo me hacían reír, mientras que los sollozos de desesperación adquirían un sonido musical a mis oídos. Necesitaba música para amenizar el banquete, y la tenía. En apariencia, había hecho excelentes negocios a costa del bienestar de otros, lo cual me producía un gozo profundo y visceral. ¡Oh, cómo me complacía la idea de haber dejado en el aire a varios de mis congéneres! Y cogí una campanilla y llamé. Un anciano entró..., perdón, se introdujo a rastras –era la sabiduría de la vida–, y a rastras se llegó hasta mis botas, para besármelas. Y yo se lo permití a ese ser degradado. Pensad un poco: la experiencia, principio noble y bueno entre todos, lamiéndome los pies. Es lo que yo llamo ser rico. Y como me vino en gana, volví a llamar, pues sentía, no sé bien dónde, un acuciante deseo de divertirme; y apareció una tierna jovencita, un auténtico bocado para un libertino como yo. Dijo llamarse «inocencia infantil» y, mirando furtivamente el látigo que había a mi lado, empezó a besarme, lo que me reanimó a un grado increíble. El miedo y la corrupción precoz aleteaban en sus hermosos ojos de cierva. Cuando tuve bastante, volví a llamar y entró un joven esbelto y bello, pero pobre: el lado serio de la vida. Era uno de mis lacayos, y yo, frunciendo el ceño, le ordené que hiciera pasar a esa fulana, ¿cómo se llamaba?, ah, sí, las ganas de trabajar. Poco después hizo su entrada el empeño, y me di el gusto de asestarle a ese hombre íntegro, a ese trabajador de extraordinario físico, un sonoro latigazo en el centro de la plácida y expectante cara: ¡para morirse de risa! Y él, que era el afán, la prístina energía creadora, lo toleró sin protestar. Cierto es que luego le invité a un vaso de vino con gesto perezoso y altanero, y el pobre idiota bebió a sorbos el vino de la vergüenza. «Anda, trabaja para mí», le dije, y él obedeció. Luego compareció la virtud, figura femenina de una belleza avasalladora para todo el que aún no esté completamente congelado. Entró llorando; yo la senté en mis rodillas e hice disparates con ella. Cuando le hube robado su inefable tesoro, el ideal, la eché entre expresiones de sarcasmo y, a un silbido mío, se presentó Dios en persona. «¿Cómo? ¿Tú también?», grité, y me desperté bañado en sudor...»

El mundial de las letras (Chile VS España)


Chile

La palabra placer, cómo corría larga y libre por tu cuerpo...
La palabra placer, cómo corría larga y libre por tu cuerpo
la palabra placer
cayendo del destello de tu nuca, fluyendo
blanquísima por lo vertiginoso oloroso de
tu espalda hasta lo nupcial de unas caderas
de cuyo arco pende el Mundo, cómo lo
músico vino a ser marmóreo en la
esplendidez de tus piernas si antes hubo
dos piernas amorosas así considerando
claro el encantamiento de los tobillos que son
goznes que son aire que son
partícipes de los pies de Isadora
Duncan la que bailó en la playa
abierta para Serguei
Iesénin, cómo
eras eso y más para mí, la
danza, la contradanza, el gozo
de olerte ahí tendida recostada en tu ámbar contra
el espejo súbito de la Especie cuando te vi
de golpe, ¡con lo lascivo
de mis dedos te vi!
la arruga errónea, por decirlo, trizada en
lo simultáneo de la serpiente palpándote
áspera del otro lado otra
pero tú misma en
la inmediatez de la sábana, anfibia
ahora, vieja
vejez de los párpados abajo, pescado
sin océano ni
nada que nadar, contradicción
siamesa de la figura
de las hermosas desde el
paraíso, sin
nariz entonces rectilínea ni pétalo
por rostro, pordioseros los pezones, más
y más pedregosas las rodillas, las costillas:
-¿Y el parto, Amor, el
tisú epitelial del parto?

De él somos, del
mísero dos partido
en dos somos, del
báratro, corrupción
y lozanía y
clítoris y éxtasis, ángeles
y muslos convulsos: todavía
anda suelto todo, ¿qué
nos iban a enfriar por eso los tigres
desbocados de anoche? Placer
y más placer.
Olfato, lo primero el olfato de la hermosura, alta
y esbelta rosa de sangre a cuya vertiente vine, no
importa el aceite de la locura:
-Vuélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma...
España

Caminante
Caminante son tus huellas
El camino nada más;
caminante no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino
sino estelas sobre el mar.
¿Para que llamar caminos
A los surcos del azar...?
Todo el que camina anda,
Como Jesús sobre el mar.

Yo amo a Jesús que nos dijo:
Cielo y tierra pasarán
Cuando cielo y tierra pasen
mi palabra quedará.
¿Cuál fue Jesús tu palabra?
¿Amor?, ¿perdón?, ¿caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad.
Como no sabéis la hora
En que os han de despertar,
Os despertarán dormidos
si no veláis; despertad.

El mundial de las letras (Corea del Norte VS Costa de Marfil)

Corea del Norte


Monte Kyongho
¿Tú no serías tú
si no supieras todo
del vino y las mujeres?
Pero de lo demás nada sabrías,
así que mira la pareja de urracas
que pusieron su nido en tu cabello.
Una sonrisa
Shakiamuni sostuvo un loto
y Shakiapa sonrió.
Mentira.
El loto sonrió
y Shakiapa sonrió.
¡No había Shakiamuni!

Plena luz
En caca seca no
se paran ni las moscas.
¿No es eso la Pureza? No.

Ropa limpia
Ondea limpia al viento
y no sabe que es
un Boddhisattva.
Sonrisa
De pie frente a la sonrisa
en la cabeza de un chancho
recién horneado
no seas menos generoso.

El viento
Sopla el viento.
¡Ah, este otro mundo!
En la nave del templo
¡Gran error!
Haberse vuelto antes de entrar
habría sido mejor.

El rollo del maestro
Ta Hui, antiguo monje Sung,
quemó el rollo de su maestro: los Recuerdos del Risco Azul.

Bien hecho. Muy bien hecho.


Costa de Marfil


Alá no está obligado
Me llamo Birahima. Podría ser un niño como los demás (tengo 10 o 12 años, depende). Sería un niño común, ni mejor ni peor que los demás niños del mundo, si no hubiera nacido en un país perdido de África. Pero mi papá murió. Y mi mamá, que caminaba sobre sus nalgas, también. Entonces marché en busca de mi tía Mahan, mi tutora. Me acompañó Yacuba. Yacuba, el chamán, el multiplicador de billetes, el bandido cojo.

Como no tenemos suerte, tuvimos que buscar por todas partes, incluso en las guerras tribales de Liberia y Sierra Leona. Como no tenemos plata, tuvimos que enrolarnos: Yacuba como chamán musulmán y yo como niño-soldado. Entre trincheras y ciudades; entre banda y banda de viejos bandidos, maté a bastante gente con mi kalachnikov (un rifle). Es fácil. Se aprieta el gatillo y tralará. No sé si me divertí. Sólo sé que la pasé mal porque muchos de mis amigos niños-soldados murieron. Pero Alá no está obligado a ser justo con todas las cosas que creó acá abajo...

...El ataque comenzó al amanecer. Nos habíamos infiltrado hasta las inmediaciones de las primeras chozas. Cada kalachnikov estaba servido por cinco niños soldado. El primer grupo atacó. Para nuestra sorpresa, las primeras ráfagas de los kalach fueron respondidas por otras ráfagas. Los habitantes y los soldados de Niangbo nos esperaban. No había habido sorpresa. El primer servidor cayó. Lo reemplazó otro, éste cayó, abatido a su vez. Y luego llegó el turno del tercero. Y ya era el cuarto quien arrancaba. Nos replegamos, dejando a nuestros muertos sobre el terreno. La entera estrategia elaborada por el general Onika era cuestionable. Los soldados ocuparon nuestras posiciones en la vanguardia del combate. Ellos recogieron los cadáveres...”

jueves, 24 de junio de 2010

El mundial de las letras (Camerun VS Holanda)

Camerun

Cuentos de los bánsoa de Camerún
EL ORIGEN DEL FUEGO
La narradora:
- ¿Verdad que esto ocurrió?
- Sííííí, -contesta el auditorio-.

Hace muchísimo tiempo, los hombres y los animales sólo comían cosas
crudas. No tenían fuego para cocer los alimentos, lo que hacía que no podían
comer cualquier cosa. Acordaron ir al pueblo vecino para ver qué hacían los
demás. Todos se pusieron de acuerdo para mandar al pájaro, ya que aquel
pueblo vecino estaba muy lejos. Bueno, el pájaro se fue. Cuando llegó, fue
muy bien recibido. Le dieron de comer comida cocida. El pájaro probó
aquella comida tan tierna y sabrosa, y les preguntó a sus anfitriones por qué
la comida era así. Le contestaron que era comida cocida. El pájaro preguntó:
- ¿Cómo?
Le dijeron que con el fuego. Pidió que le dieran un poquito de ese fuego
para que lo llevara a su pueblo porque allí no lo tenían. Le dijeron que sí,
que le darían el fuego, pero que sólo podía llevarlo hasta su casa si no
olvidaba su nombre. Ahora bien, a la entrada del pueblo había un árbol con
frutas muy sabrosas y jugosas, y todos los que comían de esas frutas
olvidaban lo que sabían. El pájaro dijo que le dieran el fuego, que no se
olvidaría del nombre del fuego. Le dieron el fuego. Cogió, dio las gracias y
se fue.
Voló, voló, voló durante mucho tiempo y, cuando llegó a la salida del
pueblo, cansado, decidió descansar un poco. Se posó en el árbol de las frutas
jugosas, y cuando vio las frutas no pudo resistir la tentación de comer
algunas. Pero tan pronto como probó una, se olvidó del nombre del fuego y
éste se apagó en el acto. Furioso, regresó a su pueblo sin nada. Le
preguntaron qué había visto en el pueblo vecino. Les contestó que no lo
sabía. La gente, estupefacta, volvió a preguntarle:
- ¿No has visto nada?
El pájaro contestó:
- En verdad, no recuerdo nada.
- ¿Nada de nada? –volvió a preguntarle, insistiendo, la gente-.
- Nada de nada, -les contestó el pájaro-. Ni siquiera recuerdo mi nombre.
Entonces la gente se enfureció por el hecho de haberles hecho albergar la
ilusión de tener algo nuevo. Pero a continuación decidieron entre todos
mandar a otra persona, a ver si se acordaba de lo que podía ver allá.
Mandaron al perro. Se fue, cogió el fuego, pero a la salida del pueblo
vecino comió de las frutas y se olvidó no sólo del nombre del fuego, el cual
se apagó en el acto, sino también de todo su pasado, de todo lo que sabía.
Volvió al pueblo con las manos vacías.
Mandaron al gato, le pasó lo mismo. Mandaron al caballo, le pasó lo
mismo. Todos fracasaron por las frutas. La tortuga decidió ir a consultar con
el vidente para saber qué pasaba, por qué la gente que iba al pueblo vecino
se olvidaba siempre de todo, hasta de cómo se llamaban. El vidente le dijo
que no comiera de las frutas que hay a la entrada del pueblo vecino.
La tortuga se fue al pueblo vecino. Cogió el fuego y se puso en camino
para su pueblo. Caminó durante mucho tiempo y, cuando llegó a la salida del
pueblo, a pesar del hambre y del cansancio resistió la tentación de comer de
las frutas del árbol y consiguió llegar a su pueblo con el fuego encendido.
Dijo a los vecinos que era el fuego, aquella cosa con la que la gente del
pueblo vecino cocinaba sus alimentos. A continuación lo distribuyó a todo el
mundo. Cada uno se fue a su casa y lo puso en la hoguera. A partir de
entonces ya no comieron cosas crudas y alabaron a la tortuga por su buena
conducta. Y el cuento se acabó. ¿Verdad?
- Sííííí, -contestó el auditorio-.

Holanda

Manual del caballero cristiano (fragmento)
" No pienses tú luego que esta la caridad en venir muy continuo a la iglesia, en hincar las rodillas delante de las imágenes de los santos, en encender ante ellos muchas candelas, ni trasdoblar las oraciones muy bien contadas. No digo que es malo esto; mas digo que no tiene Dios tanta necesidad de estas cosas. ¿Sabes a que llama Pablo caridad? edificar al prójimo con buena vida y ejemplo, con obras de caridad y con palabras de santa doctrina, tener a todos por miembros de un mismo cuerpo, pensar que todos somos una misma cosa en Jesucristo, gozarte en el Señor por los bienes y provechos de tu prójimo como por los tuyos mismos, remediar los males y daños ajenos como los tuyos propios, corregir con mansedumbre al que yerra, enseñar al que no sabe, levantar y aliviar al que esta abatido, consolar al desfavorecido, ayudar al que trabaja, socorrer al necesitado. En conclusión: todo tu poder y hacienda, todo tu estudio y diligencia, todo tus cuidados y ejercicios emplearlos en aprovechar a muchos por Jesucristo así como el lo hizo, que ni nació ni vivió, ni murió para si; mas todo se dio enteramente por nuestro provecho así también nosotros sirvamos y ayudemos al de nuestro prójimo y no al nuestro. "

El mundial de las letras (Dinamarca VS Japon)




El nido de cisnes
Entre los mares Báltico y del Norte hay un antiguo nido de cisnes: se llama Dinamarca. En él nacieron y siguen naciendo cisnes que jamás morirán.
En tiempos remotos, una bandada de estas aves voló, por encima de los Alpes, hasta las verdes llanuras de Milán; aquella bandada de cisnes recibió el nombre de longobardos. Otra, de brillante plumaje y ojos que reflejaban la lealtad, se dirigió a Bizancio, donde se sentó en el trono imperial y extendió sus amplias alas blancas a modo de escudo, para protegerlo. Fueron los varingos.
En la costa de Francia resonó un grito de espanto ante la presencia de los cisnes sanguinarios, que llegaban con fuego bajo las alas, y el pueblo rogaba: “¡Dios nos libre de los salvajes normandos!”
Sobre el verde césped de Inglaterra se posó el cisne danés, con triple corona real sobre la cabeza y extendiendo sobre el país el cetro de oro.
Los paganos de la costa de Pomerania hincaron la rodilla, y los cisnes daneses llegaron con la bandera de la cruz y la espada desnuda.“Todo eso ocurrió en épocas remotísimas,” dirás: pero también en tiempos recientes se han visto volar del nido cisnes poderosos.
Hízose luz en el aire, hízose luz sobre los campos del mundo; con sus robustos aleteos, el cisne disipó la niebla opaca, quedando visible el cielo estrellado, como si se acercase a la Tierra. Fue el cisne Tycho Brahe.“Sí, en aquel tiempo,” dices. “Pero, ¿y en nuestros días?” Vimos un cisne tras otro en majestuoso vuelo. Uno pulsó con sus alas las cuerdas del arpa de oro, y las notas resonaron en todo el Norte; las rocas de Noruega se levantaron más altas, iluminadas por el sol de la Historia. Oyóse un murmullo entre los abetos y los abedules; los dioses nórdicos, sus héroes y sus nobles matronas, se destacaron sobre el verde oscuro del bosque.
Vimos un cisne que batía las alas contra la peña marmórea, con tal fuerza que la quebró, y las espléndidas figuras encerradas en la piedra avanzaron hasta quedar inundadas de luz resplandeciente, y los hombres de las tierras circundantes levantaron la cabeza para contemplar las portentosas estatuas.
Vimos un tercer cisne que hilaba la hebra del pensamiento, el cual da ahora la vuelta al mundo de país en país, y su palabra vuela con la rapidez del rayo.
Dios Nuestro Señor ama al viejo nido de cisnes construido entre los mares Báltico y Norte. Dejad si no que otras aves prepotentes se acerquen por los aires con propósito de destruirlo. “¡No lo lograrán jamás!” Hasta las crías implumes se colocan en circulo en el borde del nido; bien lo hemos visto. Recibirán los embates en pleno pecho, del que manará la sangre; mas ellos se defenderán con el pico y con las garras.Pasarán aún siglos, otros cisnes saldrán del nido, que serán vistos y oídos en toda la redondez del Globo, antes de que llegue la hora en que pueda decirse en verdad: “Es el último de los cisnes, el último canto que sale de su nido.”
Japon

Kafka en la orilla
"A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con a Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y que no guarde relación contigo. Esta tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí solo hay una arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como ésta.
Y tú en verdad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta de arena. La tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillas se tratase. Muchas personas han derramado allí su sangre y tu, asimismo, derramarás allí la tuya. Sangre caliente y roja. Y esa sangre se verterá en tus manos. Tu sangre y, también, la sangre de los demás.
Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tu no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa si quedara clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena."

El mundial de las letras (Paraguay VS Nueva Zelanda)

Paraguay

Ojo por diente (fragmento)
" Agosto comenzó soleado y tibio, como para disimular. Pero pronto las flores amarillas le fueron dando su olor de inminencia y el espartillo seco su tinte exangüe. Pronto el norte templó sus cuerdas secas y en la guitarra tensa del viento, en la inquietud de los animales se olió todo el presentimiento. Luego la lluvia puso la calma provisoria. La languidez de la lluvia afloja la tensión extrema. Así fue hacia fines de aquel agosto, en que mi gente comenzó a reponerse de la sorpresa. Digo mi gente, la más mía; no la que vino conmigo, sino la que me vio nacer, jugar, crecer; la que me conoció como «el hijo de don Rivero» y luego se apresuró a llamarme «el Doctor», y que ahora contemplaba con asombro mi inusitado regreso.
Siempre había sido así, siempre es así; el viento norte incendia y la lluvia apaga el furor. Ahorita mismo las ramas de los árboles se estiraban, los pastos se distendían y las raíces se meneaban como gusanos, como culebras. Y de golpe, en medio de esa tirantez, se instauró el silencio total -se lo hubiera podido tocar, medir por la cinta de los relámpagos-, y luego la lluvia, el largo concierto de la lluvia. Especial para dormir; ¡si uno pudiera cerrar los ojos! Pero no; sigue la lluvia, interminable como el tiempo vacío que nos ata, como esta lluvia interminable, como este tiempo. "

Nueva Zelanda

Un ángel en mi mesa (fragmento)
" Las seis semanas que pasé en el hospital Seacliff en un mundo que nunca hubiera pensado que pudiera existir, fueron para mí un curso condensado de los horrores de la locura. Desde mis primeros momentos allí, supe que no podría volver a mi vida normal ni olvidar lo que vi. Muchos pacientes confinados en otros pabellones no tenían nombre, solo apodo; sin pasado, sin futuro, solo un Ahora encarcelado; una eterna tierra del presente, sin horizontes que la acompañen. "

El mundial de las letras (Eslovaquia VS Alemania)

Eslovaquia

Con los ojos cerrados
Cuando cierras los ojos, ves el poema.                                             
Vaciado de la firmeza de todas las cosas que a escondidas deseas.                 
Te recuerda a una habitación recién blanqueada                                     
Que el verano olvidó cerrarle la puerta y las ventanas.                           
Pero también eso es sólo una alusión insuficiente a las imágenes del mundo físico. 
No existen entradas y salidas de ese poema.                                       
Ese poema es material sólo en estado gaseoso.                                     
Una corriente galáctica puede dispersar                                           
A las personas que flotan en él, las metáforas                                     
Que cuelgan de las paredes y convertirlas en algo distinto.                       
Dos nubes desnudas que estaban a punto de amarse                                   
Son succionadas por las estrellas y expulsadas en nube                             
De jabalí degollado que está rodeado por una nube gris                             
De mi padre que fuma y todo lo observa                                             
Escondido en un rincón oscuro del poema. Casi seguro que es él                     
Quien en verdad escribe cada poema. En la oscuridad                               
No lo ves hasta que él mismo no llega,                                             
Sin hacer ruido, por detrás, te tapa, travieso, los ojos con las manos             
Y pregunta: ¿Quién soy? ¿Me vas a matar? ¿Eres mío?        

Italia

La noche y la aurora
Desear la noche y maldecir la aurora
 acostumbran los prósperos amantes;
 mas la noche mis duelos más punzantes
 hace, y los templa el alba bienhechora,


 pues en ella tal vez abren a una hora
 un sol y el otro como dos levantes,
 en belleza y en luz tan semejantes,
 que el cielo de la tierra se enamora.


 La noche anhela el amador amado
 que en sus tinieblas, de su dulce amiga
 gozar espera el cariñoso lado;


 mas yo es justo que siempre la maldiga,
 pues en ella mi sueño idolatrado
 su cruda ausencia a lamentar me obliga.


El mundial de las letras (Australia VS Serbia)

Australia

Carta a la gente sobre pelícanos


Me desperté temprano

preocupado de algún
asunto oscuro
decidí
fundar una nueva escuela de poesía
algo que tuviera que ver con la temperatura
pero me acordé del
pelícano americano
viven en
la isla anacapa
a cincuenta millas de california
me parecían lo suficientemente seguros
ahora la contaminación
los alcanzó
ponen
huevos raros
sólo cuatro huevos de
seiscientos
no se abrieron cuando los pusieron
y los peces son envenenados por el mar
así es que las focas y los pelícanos que
comen los peces
también se envenenan
pensando acerca de mis
poemas diferentes seguros
que no ayudan a nadie
decidí
intentar y ayudar a los animales
los estáis matando
vuestros hogares
arrojan la muerte al mar
tiene que ver más con
el comercio y los gobiernos
de modo que no comenzaré
mi revolución poética
en cambio quiero una
escuela de química restauradora
enseñar a los pelícanos a
volar hacia moskba y washington
que vuelen alto
y arrojen huevos explosivos.


Serbia

Un puente sobre el Drina
Todo estaba listo: había un poste de roble, de unas cuatro archinas (medida turca que equivale a 66 cm), puntiagudo, herrado en un extremo, delgado y afilado y untado de sebo. En los andamios habían sido clavadas unas cuantas estacas entre las cuales debía fijarse el poste; había también un mazo de madera para clavar y martillear el poste; había cuerdas y todo lo necesario.

[...]

»Cuando se ordenó a Radislav que se tendiese, dudó un momento; después, sin mirar ni a los zíngaros ni a los guardianes, como si no existiesen, se acercó a Plevliak, a quien, como si fuese alguno de los suyos, y empleando un tono confidencial, le dijo en voz baja y sorda: “Por este mundo y por el otro te pido que me escuches: hazme la gracia de atravesarme de modo que no sufra como un perro.”

[...]

»El campesino se tumbó boca abajo, tal como le habían ordenado. Los zíngaros se aproximaron y le ataron primero las manos a la espalda y después le ligaron una cuerda alrededor de los tobillos. Cada uno tiró hacia sí, separándole ampliamente las piernas. Entre tanto, Merdjan colocaba el poste encima de dos trozos de madera cortos y cilíndricos, de modo que el extremo quedaba entre las piernas del campesino. A continuación, sacó del cinturón un cuchillo ancho y corto, se arrodilló junto al condenado y se inclinó sobre él para cortar la tela de sus pantalones en la parte de la entrepierna y para ensanchar la abertura a través de la cual el poste penetraría en el cuerpo. Aquella parte del trabajo del verdugo que, sin duda, era la más desagradable, fue invisible para los espectadores. Tan sólo pudieron apreciar el estremecimiento del cuerpo a causa del picotazo breve e imperceptible del cuchillo, y, luego, cómo se erguía a medias, cual si tratase de levantarse para volver a caer pronto, golpeando sordamente el entarimado. No mas hubo terminado, el zíngaro dio un ligero salto, tomó del suelo el mazo de madera y se puso a martillear la parte inferior y roma del poste, con lentitud y mesura. A cada dos martillazos, se detenía un momento y miraba, primero, al cuerpo en el que el poste se iba introduciendo, y, después, a los dos zíngaros, exhortándolos a que tirasen con suavidad y sin sacudidas.

El cuerpo del campesino, con las piernas separadas, se convulsionaba instintivamente; a cada mazazo, la columna vertebral se plegaba y se encorvaba, pero las cuerdas mantenían la tensión y obligaban al condenadoa enderezarse.

[...]

»El zíngaro, a cada dos mazazos, se dirigía al cuerpo tendido, se inclinaba, examinando si el poste avanzaba en buena dirección y, cuando se había cerciorado de que ningún órgano vital estaba herido, volvía a su sitio y continuaba su tarea.

[...]

»Durante un momento, cesaron los mazazos. Merdjan había observado que en el vértice del omóplato derecho los músculos se ponían tensos y la piel se levantaba. Se acercó rápidamente y, en aquel lugar ligeramente hinchado, hizo un incisión en forma de cruz. Por el corte empezó a correr una sangre pálida, primero en pequeña cantidad, luego a borbotones. Aún dio dos o tres mazazos, ligeros y prudentes, y por el sitio en el que acababa de hacer el corte apareció la punta herrada del poste. Continuó todavía unos minutos martilleando, hasta que la punta del palo alcanzó la altura de la oreja derecha. Radislav estaba empalado en el poste de igual modo que se ensarta un cordero en el asador, con la diferencia de que a él no le salía la punta por la boca,

sino por la espalda, no habiendo interesado gravemente ni los intestinos ni el corazón ni los pulmones.

[...]

»Los dos zíngaros dieron la vuelta al cuerpo entumecido y se pusieron a atarle las piernas a la parte inferior del poste. Mientras tanto, Merdjan observaba aquel rostro que, en un abrir y cerrar de ojos, se había hinchado, ensanchándose, haciéndose más grande. Tenía los ojos abiertos de par en par, inquietos; pero los párpados permanecían inmóviles, la boca abierta, los labios rígidos y contraídos, los dientes apretados. Aquel hombre no podía controlar ya algunos de los músculos de su cara, que, por esta circunstancia, parecía una máscara. Sin embargo, su corazón latía sordamente y los pulmones mantenían una respiración corta y acelerada. Los verdugos levantaron el poste. Merdjan les gritaba que tuviesen cuidado y que no sacudiesen el cuerpo; él mismo ayudaba en la operación. Fijaron la base del poste entre dos vigas y lo aseguraron con
grandes clavos; a continuación, y a la misma altura,clavaron igualmente un tarugo de madera al poste y a las vigas. Una vez terminada la tarea, los zíngaros se apartaron un poco, yendo a reunirse con los guardianes, y, en el espacio vacío, quedó solo, elevado a una altura de dos archinas, enderezado, con el pecho hacia adelante y desnudo hasta la cintura, el hombre empalado. Desde lejos se vislumbra que, a través del cuerpo, pasaba el poste al que estaban atados sus tobillos, mientras los brazos lo estaban a la espalda.» El hombre «que había organizado el complot y la resistencia y se había atrevido a sabotear las obras» oficiales, permanecería vivo y consciente cuatro horas después de la ejecución de la sentencia de empalamiento. Sólo a la mañana siguiente expiraría.
Related Posts with Thumbnails