...el sonido seco de alguien tocando la puerta aplaco el silencio de aquel taller en donde el tiempo escurría de los relojes que colgaban de la pared, el relojero estaba seguro que se trataba de aquel hombre, una extraña sensación lúgubre se percibió en el ambiente, con resignación el relojero avanzo a pasos lentos hasta la puerta después de todo, el reloj le había sido encargado y aunque devolviera el oro, no podía devolver el material que aquel hombre le había llevado para que fabricara el reloj, y el cual lo hacia tan misterioso, entonces precedido de un suspiro abrió la puerta y efectivamente se trataba de aquel hombre, vestido exactamente igual que la vez anterior, aunque algo le resulto extraño al relojero ya que aquel hombre parecía haber llegado hasta la puerta por su propio pie, pero ese día llovía y no cargaba ningún paraguas y tampoco parecía haberse mojado ni siquiera un poco, de cualquier forma lo invito a entrar y este sin ningún gesto como respuesta avanzo unos pasos hacia el interior del taller, su reloj está terminado dijo el relojero, pero aquel hombre no dijo nada, solo lo tomo en sus manos y con la mirada fija en el, se cercioro de que estuviera exactamente fabricado como él lo había pedido, al comprobar tal hecho, dio media vuelta y se marcho, el relojero cerró la puerta, y de pronto se encontró sentado en una silla, con los relojes y los calendarios marcando la fecha y la hora de un mes antes de que aquel extraño hombre llegara a el taller del relojero.
Las imágenes cesaron en la cabeza de aquel hombre que como cuando era niño las recreaba en su mente una a una como si realmente estuviera en el taller de aquel relojero viviendo todos los acontecimientos, desempolvo el reloj que había sacado del baúl de sus recuerdos, e intento darle cuerda para hacerlo funcionar pero esto fue en vano ya que aquel reloj ya no servía y nunca había servido, mas dentro de sí se preguntaba ¿qué relación tenía ese reloj con el que su abuelo le contaba en la historia? ya que la descripción parecía totalmente la misma, un reloj con un reloj cangrejo grabado y una frase en latín que decía "Yo descompongo el tiempo, el tiempo lo destruye todo", se preguntaba si acaso ese era el mismo reloj de la historia de su abuelo, o si solo había sido un invento del abuelo a partir de ese reloj, quizás eso ya nunca lo sabría ya que el tiempo a él se le acababa. Con gran esfuerzo salió del sótano impulsado por el movimiento de sus ruedas a las cuales aun no les llegaba la sangre, la noche había invadido totalmente el ambiente y una oscuridad plena abarcaba la inmensidad de su casa, la luna seguía escondida entre las nubes que se adornaban con su luz, se dirigió a su habitación para dormir de una vez, con mucho trabajo tomo una pijama de uno de los cajones de su ropero y se la puso para ir a la cama pero mantenía el reloj consigo, desarropo la cama y de un impulso casi inhumano brinco de la silla de ruedas hacia ella, esto le causaba muchos dolores, que le continuaban por unos minutos ya en la cama.
Las imágenes cesaron en la cabeza de aquel hombre que como cuando era niño las recreaba en su mente una a una como si realmente estuviera en el taller de aquel relojero viviendo todos los acontecimientos, desempolvo el reloj que había sacado del baúl de sus recuerdos, e intento darle cuerda para hacerlo funcionar pero esto fue en vano ya que aquel reloj ya no servía y nunca había servido, mas dentro de sí se preguntaba ¿qué relación tenía ese reloj con el que su abuelo le contaba en la historia? ya que la descripción parecía totalmente la misma, un reloj con un reloj cangrejo grabado y una frase en latín que decía "Yo descompongo el tiempo, el tiempo lo destruye todo", se preguntaba si acaso ese era el mismo reloj de la historia de su abuelo, o si solo había sido un invento del abuelo a partir de ese reloj, quizás eso ya nunca lo sabría ya que el tiempo a él se le acababa. Con gran esfuerzo salió del sótano impulsado por el movimiento de sus ruedas a las cuales aun no les llegaba la sangre, la noche había invadido totalmente el ambiente y una oscuridad plena abarcaba la inmensidad de su casa, la luna seguía escondida entre las nubes que se adornaban con su luz, se dirigió a su habitación para dormir de una vez, con mucho trabajo tomo una pijama de uno de los cajones de su ropero y se la puso para ir a la cama pero mantenía el reloj consigo, desarropo la cama y de un impulso casi inhumano brinco de la silla de ruedas hacia ella, esto le causaba muchos dolores, que le continuaban por unos minutos ya en la cama.
¿Por qué querría seguir viviendo? Si su vida había sido eso, una inmensidad de dolores que lo perturbaron casi toda la vida, de niño sufrió muchas enfermedades, como si este fuera el conejillo de indias de virus y bacterias, y padecimientos que nadie podía imaginar, su vida siempre estuvo acompañada del dolor, dolor físico y dolor del alma que es aún peor, sus padres fueron asesinados de forma extraña cuando el apenas tenía cinco años, nadie supo quien los asesino, solo que los encontraron en medio de un camino dentro de sus tierras, sin con agua en vez de sangre y con la punta de la lengua masticada, nunca nadie supo quien los había asesinado así que Livier quedo huérfano a los cinco años pero fue recogido por sus abuelos que se dedicaron a criarlo hasta que murieron.
Livier no recordaba nunca haber platicado nunca con su abuela, solo recordaba que esta a siempre a la misma hora le servía su desayuno, comida y cena, pero esta nunca le hablaba y ni siquiera le dirigía la mirada, él sabía que no era muda porque con su abuelo alguna vez la vio platicar aunque no mucho ya que siempre se encerraba en su cuarto, cuando no estaba en la cocina, no era lo mismo con su abuelo al que admiraba y quería tanto y con el cual platicaba todo el tiempo y escuchaba sus historias con mucha atención, incluso hasta la hora de su muerte cuando este apenas había cumplido los veinte.
Pronto el sueño se apodero de él, mientras la luna por fin decidió dar la cara, y el plata reino durante un tiempo hasta que alguien toco la puerta de aquel hombre...
" La Esclavitud del pensamiento a la vida es uno de nuestros temas favoritos. Bergson y los Pragmatistas, Adler y Freud, los muchachos del materialismo Dialéctico y del Objetivismo, todos enuncian sonoramente sus variaciones en torno a él. La mente no es sino instrumento para fabricar instrumentos, está controlada por fuerzas inconscientes ya sea sexuales o agresivas, es el producto de presiones económicas y sociales, un montón de reflejos condicionados, Todo absolutamente cierto hasta aquí; pero falso si no va más allá... El pensamiento es el esclavo de la vida. Esto es evidente. Pero si al mismo tiempo no fuese algo más, no podríamos hacer ni siquiera esta generalización parcialmente válida. El significado de la segunda cláusula es principalmente práctico. La vida es juguete del tiempo. Por el mero hecho de esfumarse, el tiempo convierte en un absurdo todo el planteamiento consciente de la vida. Y sin embargo, la única fe de una mayoría de europeos y de los americanos del siglo veinte es una fe en el futuro... por el cual están dispuestos a sacrificar su única posesión tangible; el Presente... pero... el tiempo debe detenerse... Solamente tomando en cuenta el hecho de la eternidad podremos liberar al pensamiento de la esclavitud de la vida. Y solamente entregando deliberadamente nuestra atención y nuestra fe a la eternidad podemos impedir que el tiempo convierta nuestras vidas en una bufonada diabólica. "
El tiempo debe detenerse (fragmento)
Aldous Huxley
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