...coincido en que esta brújula ya no marca el destino, que no hay camino, que ya todo está recorrido. Concuerdo en que las mañanas nacen apagadas, las tardes desteñidas, las noches abrumadas. Confirmo que este silencio ya habla más de eternidades, de veredas sin retorno, de mares en el olvido.
Y estoy de acuerdo en que el fin se haga definitivo, que el adiós no tenga puntos suspensivos, que partida sea igual a despedida, esta vez definitiva.
Reafirmo que en este tiempo no hubo espacio para más amor, que mi piel no supo de otras pieles, que mi mente había hecho pacto contigo. Declaro que te dejaré en el pasado, que vivirás en memorias y surgirás en recuerdos, pero nunca volveré hacia aquel lado.
Trataré de extraviar tu rastro, borraré todo aquello que me lleve a ti; cualquier pensamiento traicionero dentro de mí será exiliado.
Y te digo: te regalo la tercera parte de ayer, hoy y mañana. Yo me iré a vivir al hoy... y espero no encontrarte mañana...
Estatua viva
Tengo un revoltijo
en la cabeza
Pensamientos,
un sombrero de
púas y barrotes
descascarados
y la imagen de
una pierna
fragante de
mujer.
(Digo fragante
pero podría decir
también
suculenta,
voluptuosa,
aterciopelada,
núbil o
febril)
La armazón
deleznable
que me colma
significa dispersión,
riqueza,
no confusión.
Soy todas
esas cosas:
desechos y sueños,
basura y deseo,
belleza,
escombros
y una tierna
ansiedad.
Mario Vargas Llosa
1 comentarios:
El presente y su perenne insistencia en asomarse al mañana es inevitable.
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