viernes, 28 de octubre de 2011

Mientras dormia

...un ausente callado presente, se encontró con un triste silencio pasado, a luz de una horilla vacía, una izquierda sin ti a mi costado, y apague la luz para no ver tu ausencia, y encendí el dolor para la auto complacencia, coloque mis ojos en el techo, arroje mi cuerpo al hastió de un sueño, aparque las manos en mi pecho, y repase las cosas que no tienen dueño, mientras contemplaba un recuerdo suicida que recitaba el fin de una poesía en las que las letras ya no se escribían, camine las sendas de otro mundo, suspire las memorias que surgían de una nada llena de todo, de todo lo que ya no existía y el silencio se volvió melodía, y los recuerdos flores marchitas, y tu ausencia una fuente llena de hojas secas, y yo un árbol que de pie moría, mas desperte sin despedida, sin adios, sin ti y sin mi vida...




Ahora sólo me queda buscarme de amante
la respiración.
No mirar a los mapas, seguir en mí mismo,
no andar ciertas calles,
olvidar que fue mío una vez cierto libro.
O hacer la canción.
Y decirte que todo esta igual:
la ciudad, los amigos y el mar,
esperando por ti,
esperando por ti.

Sigo yendo a Teté semana por semana
¿te acuerdas de allá?
Hoy habló de fusiles despidiendo muertos.
Yo sé que ella me ama,
es por eso tal vez que te siento en su sala,
aunque ahora no estás.
Y se siente en la conversación,
o será que tengo la impresión,
de la ausencia y de ti,
de la ausencia y de ti.

No quisiera un fracaso en el sabio delito
que es recordar.
Ni en el inevitable defecto que es
la nostalgia de cosas
pequeñas y tontas como en el tumulto
pisarte los pies.
Y reír y reír y reír,
madrugadas sin ir a dormir,
sí, es distinto sin ti.
Muy distinto sin ti.

Las ideas son balas hoy día y no puedo
usar flores por ti.
Hoy quisiera ser viejo y muy sabio y poderte
decir lo que aquí no he podido decirte,
hablar como un árbol
con mi sombra hacia ti.
Como un libro salvado del mar,
como un muerto que aprende a besar,
para ti, para ti,
para ti, para ti.

De la ausencia y de ti.
Silvio Rodriguez

jueves, 20 de octubre de 2011

¿Porque lloran las ranas?

...mama, mama ¿porque lloran las ranas? - insistía Pedrito en su pregunta mientras jalaba la falda de su mama.

-Lloran porque va a llover.

-¿No les gusta la lluvia?

-No.

-¿Porque?

-porque no les gusta extrañar.

-¿extrañar a quien?

-A la lluvia

-¿Pero porque la van a extrañar si va a llover?

-Porque no quieren que se vaya.

-Que complicadas son las ranas. -pensó Pedrito.



Paso que pasa
rostro que pasabas
qué más quieres
te miro
después me olvidaré
despues y solo
solo y después
seguro que me olvido


Paso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
te quiero
te quiero sólo dos
o tres minutos
para conocerte más
no tengo tiempo.


Paso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
ay no
ay no me tientes
que si nos tentamos
no nos podremos olvidar
adiós.

Ella que pasa
Mario Benedetti

viernes, 7 de octubre de 2011

Acerca de la historia del Reloj Cangrejo

...amigos yo realmente no se quien lee este blog o quien no mucho menos quien sigue mis historias, pero bueno al menos se de uno o dos o tres que lo hacen y me comentan y me preguntan y también me alientan a seguir escribiendo, bueno les platico algo la historia del reloj cangrejo comenzó siendo en mi mente un cuento, pero me sucedió algo extraño cuando comencé a escribirlo las letras empezaron a surgir de mis manos, en mi mente se dibujaban escenarios y situaciones que poco a poco fui plasmando en esta historia, cuando menos acorde ya tenia casi cincuenta cuartillas de esto que iba a ser un cuento y que les platico ya se ha convertido en novela, sigo escribiéndola y siguen brotando de mis manos las letras que alimentan esta historia que créanme de alguna manera les dejara algo bonito, he decidido suspender la publicación de la misma en mi blog ya que me gustaría que esta se convirtiera en un libro con hojas de papel autentico, no tengo intención alguna de hacer algo comercial con ella si no mas bien regalársela a los que la quieran, en diciembre creo yo la estaré terminando, esto claro si las letras siguen acudiendo a mi, si alguien llega a querer la versión impresa, con gusto por esas fechas se las haré llegar en donde quiera que estén, solo pídanla en un comentario, bueno eso era todo me causa felicidad saludarles ya que nunca uso este blog para hablar en primera persona con las palabras del Pedro que vive y sueña, la vida es sumamente hermosa saben...


Atentamente
Pedro Godinez

El reloj cangrejo VI

Livier miro a aquel hombre fijamente, no parecía tan extraño como se lo imagino en el cuento del abuelo, y aunque su ropa era muy anticuada su mirada era penetrante y profunda como si dentro de él se escondiera algo extraordinario.
-¿Quién es usted? Pregunto Livier al hombre extraño.
-Aun no es tiempo de que lo sepas pero acompáñame a otro lugar.
Caminaron en medio del campo de girasoles que seguían brillando de forma intensa, el sol les daba de frente y era imposible poder ver hacia el horizonte, Livier entendió que se dirigían hacia donde brillaba mas el sol, e igual como le paso en la neblina sus ojos quedaron casi ciegos a causa de tanto brillo, tuvo que cerrarlos para poder seguir caminando, y cuando apenas y los había cerrado, sintió como el brillo desapareció frente a ambos.
El sol ya no estaba y su lugar lo había ocupado una hermosa noche de luna llena, transcurría una cálida noche de verano en alguna parte del mundo y se encontraban frente a una casa de algún pueblo desconocido para Livier.
¿Dónde estamos? Pregunto
Estamos en el pasado respondió el hombre extraño.
Cuando de pronto un bebe comienza a llorar fuertemente, dentro de la casa.
Livier se acerco a la ventana para poder ver lo que sucedía, y ahí estaban una mujer dando a luz a un pequeño barón, la partera recortaba el cordón umbilical y sumergía al bebe en una bandeja de agua, mientras el bebe gritaba desesperado como asustado por su llegada al mundo, después de haberlo enjuagado lo cubrió con una sabana y se lo entrego a uno de los tres hombres que se encontraban en el cuarto. El hombre lo tomo en sus brazos y salió con el de la casa y pronto llego un carruaje a recogerlo, mientras los otros dos hombres consolaban a la mujer que lloraba casi tan fuerte como el bebe.
-¿Qué está pasando? Pregunto Livier.
-¿A dónde llevan a ese bebe?
Estamos en tu pasado, tu lo debes de saber.
-¿El bebe soy yo?
Es imposible esos no son mis padres.
Claramente recordaba la cara de sus padres que aunque murieron cuando él era muy joven en su mente se había impreso una imagen de ambos y casi a diario procuraba acordarse de ellos para que su imagen no se le borrara nunca. Y estos no eran sus padres por consiguiente el bebe no podía ser el.
Los recuerdos no son el pasado, los recuerdos son momentos capturados por la mente que perduran a través del tiempo, solo mantienen lo esencial, lo suficiente para mantenerse vivos, mas no guardan la verdad completamente, sino mas bien son una construcción de la mente para mantener algo latente. Este no es un recuerdo este es tu pasado.
Lo que decía aquel hombre retumbo fuertemente en la cabeza de Livier. Realmente lo único que conservaba de sus padres era una imagen estática de  ambos conversando en la hora de la comida, pero efectivamente no era capaz de recordar que alimentos había en los platos en su recuerdo, ni siquiera podía distinguir si bebían agua o vino, si había un florero o no en la mesa,  y mucho menos alguna palabra de aquella conversación. Aquel hombre extraño otra vez tenía razón.
Entonces Livier recordó, un sentimiento que lo marco toda su vida; el desapego por sus padres, y la soledad que siempre le acompaño. En su niñez cuando comenzó a ser mas consiente de las cosas, lamentaba su soledad, lamentaba el no tener hermanos, lamentaba el no tener de sus padres más que un vago recuerdo que traía a su mente todos los días para no olvidarlos, pero aquel recuerdo era frio, y más que brindarle calor a su espíritu, lo congelaba totalmente, lo sumergía en un vacio que lo convirtió desde niño en una persona solitaria hasta que conoció a Deliry Gretel.
Los recuerdos no son el pasado, los recuerdos son partes del pasado son piezas de un rompecabezas incompleto, que completamos con nuestras propias ideas, basadas en las necesidades de nuestra propia existencia.
Una verdad se revelaba frente a los ojos de Livier, los padres que él poco había conocido no eran sus verdaderos padres, que por alguna razón un hombre se lo había llevado a otra parte en su carruaje, ¿pero los abuelos? Ellos si eran reales y a ellos si podía recordarlos perfectamente.
Regreso a la ventana y contemplo el rostro de su verdadera madre, le pareció tan hermosa, ella lloraba inconsolablemente, el bebe lloraba en el carruaje, y Livier lloro por dentro también.
Saco el reloj de su bolcillo y le pregunto al hombre con voz fuerte la forma en que este funcionaba.
El hombre no cambio su gesto y tampoco dio ninguna respuesta a Livier.
Entonces cerró los ojos y al abrirlos ya se encontraban en otro lugar.
Algo pasaba en el tiempo, se encontraba en el albor de su infancia, en aquel momento que había guardado en su memoria con afán de conservar a sus padres vivos dentro de él, mas esta no era la imagen que el recordaba aunque efectivamente si era un desayuno sus padres no hablaban entre ellos, su madre ponía un par de huevos estrellados en el plato de su padre, y el comía unas salchichas con pan de centeno, el silencio era tan contundente que hasta dolía, como si estuviera recién salido de las cloacas de la memoria de Livier, mas era la realidad y no un recuerdo, se podía percibir el olor de los huevos fritos, la mantequilla con la que era untado el pan, pero sobre todo la solemnidad de aquel desayuno, como si se le rindiera algún luto por la gallina que había puesto sus huevos, o por el cerdo que se había convertido en salchicha, la expresión de Livier de niño combinaba con aquel momento, triste, como ajeno a sí mismo, como perdido en la añoranza de otro destino, pero el destino nunca fue bueno con Livier, ese día por la tarde alguien asesinaría a los que hasta ahora creía eran sus padres, más un sentimiento de tranquilidad acaricio la conciencia del Livier que presentaba aquel escena tan vacía. Esos no eran sus padres y ese era el motivo de aquel vacio que congelo su alma desde niño.
Sujeto fuertemente el reloj con su mano derecha, y este comenzó a brillar intensamente, la frase «Omnia quod perimit sic temporis amputo partes», se reflejo en el suelo de aquella escena como con unas letras hechas de la luz brillante que salía del reloj, el cangrejo también brillaba de forma intermitente, un instante roja, otro instante plateada, los ojos de ambos brillaban con los reflejos emitidos por el reloj, y el tiempo se esparcía en aquel espacio como una suave brisa que se convierte en llovizna.
-¿Qué es este reloj? –Pregunto Livier.
-Lo llamamos el reloj cangrejo – contesto el hombre.
-¿El reloj cangrejo? Repitió Livier con tono de duda.
El hombre se lo pidió un momento y este se lo entrego.
Acompáñame a otro lugar.



Despertar es un salto en paracaídas del sueño.

Libre del agobiante torbellino, se hunde

el viajero hacia la zona verde de la mañana.

Las cosas se encienden. Él percibe -en la vibrante

postura de la alondra- las oscilantes lámparas subterráneas

del poderoso sistema de las raíces de los árboles. Pero a fl or

de tierra

-en abundancia tropical- está el verdor

con los brazos al aire, en escucha

del ritmo de una bomba invisible. Y él

se hunde hacia el verano, se descuelga por

el cráter cegador, hacia abajo

a través de grietas de edades verde-húmedas

palpitantes bajo la turbina del sol. Así es detenido

este viaje vertical por el instante y las alas se ensanchan

hasta ser la quietud del gavilán sobre aguas torrenciales.

Tonos desamparados

de las trompetas de la Edad de Bronce

cuelgan sobre el abismo.

En las primeras horas del día, la conciencia puede abarcar

el mundo

como la mano oprime una piedra entibiada por el sol.

El viajero está bajo el árbol. ¿Se extenderá,

después de la caída por el torbellino de la muerte,

una gran luz sobre su cabeza?



Tomas Tranströmer premio nobel de Literatura 2011


Instrucciones para el olvido

...apaga la luz, hazte amigo de un silencio, cierra los ojos y olvida al tiempo, empaparas tus mejillas tal vez hasta las rodillas, se escurrirá una lagrima, quizás dos o un millón, aprieta la garganta para que no salga su nombre, muérdete los labios para que no la nombren, desnuda tus recuerdos pero no les hagas el amor, siente como el frio se parece al calor, amanece unas mil veces pero anochece solo una, que la tristeza siempre elige a la luna y no al sol, procura evitar las tardes, los momentos, la melancolía, aférrate al momento en que ya no te dolía, amputa las caricias de tus manos, arranca la sensación de tu piel, que el amor se lo coman los gusanos, y que sus besos se conviertan en hiel, piensa en las cosas malas algunas ha de tener, si no invéntale granos en la nariz o en el pie, no hagas caso al ayer, suele ser muy traicionero, lo que fue ya no lo es aunque haya sido primero, y si nada de esto sirve puedes cambiar tu corazón, pero yo te recomiendo que primero intentes con el cerebro…




Queda prohibido llorar sin aprender,


levantarte un día sin saber que hacer,

tener miedo a tus recuerdos.



Queda prohibido no sonreír a los problemas,

no luchar por lo que quieres,

abandonarlo todo por miedo,

no convertir en realidad tus sueños.



Queda prohibido no demostrar tu amor,

hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.



Queda prohibido dejar a tus amigos,

no intentar comprender lo que vivieron juntos,

llamarles solo cuando los necesitas.



Queda prohibido no ser tú ante la gente,

fingir ante las personas que no te importan,

hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,

olvidar a toda la gente que te quiere.



Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,

no creer en Dios y hacer tu destino,

tener miedo a la vida y a sus compromisos,

no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.



Queda prohibido echar a alguien de menos sin

alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,

todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,

olvidar su pasado y pagarlo con su presente.



Queda prohibido no intentar comprender a las personas,

pensar que sus vidas valen mas que la tuya,

no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.



Queda prohibido no crear tu historia,

no tener un momento para la gente que te necesita,

no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.



Queda prohibido no buscar tu felicidad,

no vivir tu vida con una actitud positiva,

no pensar en que podemos ser mejores,

no sentir que sin ti este mundo no sería igual.


Queda prohibido
Pablo Neruda

jueves, 6 de octubre de 2011

Cuanto soñaba con Otoño


…cuanto soñaba con otoño, con las hojas amarillas, con los arboles desnudos, con tu mano unida a la mía, cuanto soñaba atravesar el día, con un cielo anaranjado en el atardecer del año, cuanto te extraño, este otoño sabe a invierno de un ayer que ya no quiero, un sin ti que ya no puedo, un vacio, un agujero, quizás también un réquiem, yo no sé si esto está bien, con mi afán de caer también, como las hojas que se cansan de ser, como los arboles que se tiran al suelo, no es mentira ni es consuelo, que hoy estoy en pleno duelo, por las luces que se apagan, por rendirme ante tu pelo, este otoño es sincero, es sin ti y es sin mí,  es cobarde y embustero por saber que te perdí, cuanto sueño con otoño como mis manos sueñan por ti…



En la bóveda de la tarde cada pájaro es un punto
del recuerdo.
Asombra a veces que el fervor del tiempo
vuelva,sin cuerpo vuelva,ya sin motivo vuelva;
que la belleza, tan breve en su violento amor
nos guarde un eco en el descenso de la noche.


Y así, que más que estarse con los brazos caídos,
el corazón amontonado y ese sabor de polvo
que fue rosa o camino.
El vuelo excede el ala.
Sin humildad, saber que esto que resta
fue ganado a la sombra por obra de silencio;
que la rama en la mano,que la lágrima oscura
son heredad, el hombre con su historia,
la lámpara que alumbra.

Resumen de Otoño
Julio Cortázar

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