jueves, 30 de julio de 2009

Hambre

...hambre que te has comido al mundo, que con tu boca grande has devorado la vida, de hombres esqueleto que mueren sin comida, hambre que no discriminas entre niño y niña, que a tu paso sirves la mesa a las aves de rapiña, hambres que dejas campos llenos de gente sin vida, vestigios de una existencia destruida , hambre que eres el peor pecado del mundo, habiendo campos y tierras, prefieres matar al moribundo, hambre que eres el hueco constante, en los estómagos de las personas que mueren a cada instante, hambre que hoy averguenzas mi conciencia, de saber que existes y no tener la decencia, de hacer algo por mis hermanos que ahora pasan hambre, que como muchos he preferido ignorarte, tal vez con una cena en un buen restaurante...

...Sin embargo , ni la terquedad, ni las oraciones, ni nada pudo liberarme de una cosa; del hambre. Ya antes había experimentado o así lo creía el hambre; había tenido hambre en la fábrica de ladrillos, en el tren, en Auschwitz e incluso en Buchenwald, pero no conocía el hambre "a largo plazo", por decirlo de alguna manera. Tenía un hueco, un espacio vacío, y quería, con todos mis esfuerzos, llenar ese hueco sin fondo, ese espacio cada vez más vacío, aniquilar, silenciar el hambre. Mis ojos no veían otra cosa que comida, mis pensamientos, mis actos, todo mi ser se ocupaba exclusivamente de eso, y si no me comía la madera, el hierro o los guijarros, era sólo por la imposibilidad de masticarlos y digerirlos. Sin embargo he comido arena y también hierba; las comía sin pensar, pero no había mucha hierba ni en el campo, ni en el territorio de la fábrica. Por un solo cebollín se pedían dos rebanadas completas de pan, y por el mismo precio se vendía una remolacha azucarera o una forrajera. A mí, me gustaba más la forrajera porque era más jugosa y por lo general más grande, aunque los entendidos decían que las azucareras tenían más valor nutritivo, aunque la forrajera fuera más dura y tuviera un sabor más picante. A veces, , me bastaba incluso con ver comer a los otros. A nuestros guardias les traían la comida a la fábrica y yo no les quitaba los ojos de encima cuando comían. Sin embargo no me dejaban disfrutarlo de verdad porque comían demasiado deprisa, sin masticar bien, parecían no darse cuenta de lo que hacían."

viernes, 24 de julio de 2009

Calor, crisis, creer

...ayer en mis andadas nocturnas por el mar me encontré con un iceberg, empezamos a platicar de temas muy actuales como el calor global, la crisis, y el creer, me platico un poco de su vida, había vivido en Groenlandia pero por asares del destino se tuvo que desprender de ese lugar, y ahora andaba y andaba por los mares, recordaba con nostalgia los tiempos en los que sus antepasados podían hacer naufragar barcos gigantes, pero estos eran otros tiempos, yo le platicaba de nuestra actualidad en el mundo, la crisis por ejemplo le hable un poco de mi esclavitud global, le explicaba que solo logrando ser astronauta podríamos escapar de este mundo, en el cual el grande aplasta al pequeño, platique también con nostalgia los tiempos en los que pensadores, quizas extraterrestres, soñaron con un mundo común, pero bueno los humanos no entendemos de esas cosas, pocos podemos separarnos del yugo invisible que sujeta nuestros cuellos, somos esclavoz de un tiempo en el que si intentas hacer algo te va como un che que conoci alguna vez, tuve la sensación de que logre conmoverlo, que triste me dijo, vivimos tiempos dificiles, nos estamos derritiendo, su analogía se me hizo tan acertada, y después dijo ya solo nos queda creer, volví a agachar la cabeza, con el afán de acomodar esas palabras que retumbaron en mi cabeza, ¿creer? entonces levante la cabeza con la pregunta decidida de como hacer para creer, pero el pobre iceberg ya no estaba, aquel mar ahora era mas grande...

" Para quienes conciben la historia como una competencia, el atraso y la miseria de América Latina no son otra cosa que el resultado de su fracaso. Perdimos; otros ganaron. Pero ocurre que quienes ganaron, ganaron gracias a que nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo de América Latina integra, como se ha dicho, la historia del desarrollo del capitalismo mundial. Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos. En la alquimia colonial y neocolonial, el oro se transfigura en chatarra, y los alimentos se convierten en veneno. Potosí, Zacatecas y Ouro Preto cayeron en picada desde la cumbre de los esplendores de los metales preciosos al profundo agujero de los socavones vacíos, y la ruina fue el destino de la pampa chilena del salitre y de la selva amazónica del caucho; el nordeste azucarero de Brasil, los bosques argentinos del quebracho o ciertos pueblos petroleros del lago de Maracaibo tienen dolorosas razones para creer en la mortalidad de las fortunas que la naturaleza otorga y el imperialismo usurpa. La lluvia que irriga a los centros del poder imperialista aboga los vastos suburbios del sistema. Del mismo modo, y simétricamente, el bienestar de nuestras clases dominantes - dominantes hacia dentro, dominadas desde fuera- es la maldición de nuestras multitudes condenadas a una vida de bestias de carga.
(...)
Toda la pompa y la alegría se habían desvanecido y no quedaba sitio para ninguna esperanza. El testimonio final, grandioso como un entierro para aquella fugaz civilización del oro nacida para morir, fue dejado a los siglos siguientes por el artista más talentoso de toda la historia de Brasil. El «Aleijadinho», desfigurado y mutilado por la lepra, realizó su obra maestra amarrándose el cincel y el martillo a las manos sin dedos y arrastrándose de rodillas, cada madrugada, rumbo a su taller. La leyenda asegura que en la iglesia de Nossa Senhora das Mercés e Misericordia, de Minas Gerais, los mineros muertos celebran todavía misa en las frías noches de lluvia. Cuando el sacerdote se vuelve, alzando las manos desde el altar mayor, se le ven los huesos de la cara.

Las venas abiertas de America Latina

Eduardo Galeano

Clamo al amor

...naces, creces, te reproduces, y mueres, pero esta vez por favor no mueras, aprende por fin a ser eterno, y crece mas alto que el cielo, se mi cielo en la tierra, y se la tierra en mi naufragio, naufraga conmigo en mis abismos, habismate conmigo en un sueño profundo, sueña con unir nuestro mundo, reproducete tantas veces como puedas, vuelve a nacer en mis pupilas, vuelve siempre en tus despedidas, pero esta vez no te vayas, disfrazate hoy de realidad, estacionate en los pliegues de mi alma, se mi tormenta apasionada, y al final también se mi calma, se ese amor que se presume que existe, se ese deseo que dentro de mi insiste, renace por fin en mi vida, pero ahora si sin despedida, ahora que mis raíces han renacido, ahora que despertó lo que estaba dormido, ahora que la tristeza se ha quedado en el exilio, te lo pido hoy con este alarido, por favor amor no te vayas...


Muchas veces me vienen a la cabeza
la oscura cualidad que me da el Amor
y me tengo lástima y así me digo:

¡Ay de mí!, ¿les pasa esto a otros?;
porque tan hábilmente me asalta el amor
que la vida casi me abandona:
sólo un hilo de espíritu deja medio vivo,
uno que sólo por ti vive y razona.

Luego me esfuerzo, yo deseo salvarme,
y casi muerto, sin ningún valor,
vengo a verte, creyendo así curarme:

y cuando alzo los ojos para observarte
en mi corazón se inicia un terremoto
que suspende en mi alma todos los latidos.


La vida nueva
Dante Alighieri

jueves, 23 de julio de 2009

No huyas

...no hay salida de este mundo, o algo que simule un escape, caemos en un abismo profundo, desde el momento en que se nace, y vivimos conforme a lo que viene, en un camino sinuoso, cargando el cuerpo que se sostiene, durante un tiempo caprichoso, en el que el alma se hace mas grande, para poder alcanzar lo grandioso, de un universo que se expande, hacia ese momento valioso, en donde la muerte no podrá alcanzarnos, donde ya nada sera necesario, donde el tiempo ya no podra dañarnos, si no todo lo contrario, no intentes huir de la vida, y no abandones tu existencia, siempre hay una salida, me lo confeso a mi la experiencia...


En cada uno de nosotros está escrita la razón de nuestros actos; un código que contiene la esencia de nuestro destino; ese código tiene, a mi juicio, el cariz de una metáfora.
...su deseo de suicidarse no fue provocado por algo que llegó desde fuera. Estaba plantado en la tierra de su ser, creció lentamente y floreció como una flor negra.
...hacía ya mucho que no vivía con el mundo; su único mundo era su alma.
...y si caminaba, caminaba sólo porque el alma, llena de intranquilidad, exige movimiento y no es capaz de permanecer en el mismo sitio, porque cuando no se mueve empieza a doler terriblemente.
...¿Cómo vivir en un mundo con el que uno no está de acuerdo? ¿Cómo vivir con la gente si uno no considera suyas ni sus penas ni sus alegrías? Si sabe que no es parte de ellos.
...es una pura ilusión pretender empezar en medio de la vida una "nueva vida" que no se parezca a la anterior, empezar, como suele decirse, desde cero.
Su vida estará siempre construída del mismo material, de los mismos ladrillos, de los mismos problemas, y lo que en un primer momento les parece una "nueva vida" resultará muy pronto ser una simple variación de la anterior.
Cuando la persona es joven, no es capaz de percibir el tiempo como círculo, sino como camino que conduce directamente hacia delante, hacia paisajes permanentemente cambiantes; todavía no intuye que su vida sólo contiene un tema; lo comprende en el momento en que su vida comienza a componer sus primeras variaciones.


La inmortalidad
Milan Kundera

martes, 21 de julio de 2009

Calla

...hoy quisiera callar tantas cosas, por ejemplo quisiera apagar los ruidos nocturnos, para poder escuchar mis latidos, hoy quisiera guardar el tiempo en relojes antiguos, y por un tiempo deshacerme de tantos suspiros, hoy que el hoy es tan vació, hoy que mis rumbos andan sin sentido, hoy que mi ser esta confundido, hoy quisiera perderme en mi almohada, y en algún sueño quisiera extraviar mi mirada, y volar montado en mi alma hasta donde creí no poder llegar, y llegar a esa estrella anhelada que pronto también ha de volar, quisiera decir con silencios esto que siento, mas no encuentro la hora de que llegue ese momento, de desafinar las notas de mis cuerdas vocales, para con un adios ponerle punto a todos los finales...
Si yo te odiara, mi odio te daría
en las palabras, rotundo y seguro;
pero te amo y mi amor no se confía
a este hablar de los hombres, tan oscuro.

Tú lo quisieras vuelto en alarido,
y viene de tan hondo que ha deshecho
su quemante raudal, desfallecido,
antes de la garganta, antes del pecho.

Estoy lo mismo que estanque colmado
y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte!

El amor que calla
Gabriela Mistral

sábado, 18 de julio de 2009

Me faltas

...me faltas, hoy en mi cielo solo hay estrellas sin luz y en mi alma solo los momentos que sembraste tu, en mi vida ahora solo existe la necesidad de ti, entonces enciendo recuerdos en mi mente, para traerte a este presente en donde solo faltas tu y pienso en lo mucho que me faltas, mis días ya no quieren tu ausencia, y mis noches imploran tu presencia, mi cama es un basto campo minado sin ti, mis mañanas han perdido su tempranero carmesí, mis ojos solo ven los reflejos de la ultima vez que te vi, y mi piel el tatuaje eterno que imprimiste en mi, me faltas cuando respiro y cuando dejo de respirar porque me faltas, me faltas al medio día como si te hubieras robado el sol, y con la misma osadía te has llevado mi calor, me faltas como el trino al canario que silente ha estado desde que no estas, mi calendario se ha quedado sin días y mi puerta sin entrada, viviría por ti mil vidas por tan solo esperar una vez mas tu llegada, me faltas...


"He aquí que tú estás sola y que estoy solo.
Haces tus cosas diariamente y piensas
y yo pienso y recuerdo y estoy solo.
A la misma hora nos recordamos algo
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya
somos, y una locura celular nos recorre
y una sangre rebelde y sin cansancio.
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo,
se me caerá la carne trozo a trozo.
Esto es lejía y muerte.
El corrosivo estar, el malestar
muriendo es nuestra muerte.
Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado
quién eres, dónde estás, cómo te llamas.
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo,
una mitad apenas, sólo un brazo.
Te recuerdo en mi boca y en mis manos.
Con mi lengua y mis ojos y mis manos
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne,
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti,
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí.
En mis labios te sé, te reconozco,
y giras y eres y miras incansable
y toda tú me suenas
dentro del corazón como mi sangre.
Te digo que estoy solo y que me faltas.
Nos faltamos, amor, y nos morimos
y nada haremos ya sino morirnos.
Esto lo sé, amor, esto sabemos.
Hoy y mañana, así, y cuando estemos
en nuestros brazos simples y cansados,
me faltarás, amor, nos faltaremos."

He aquí que tú estás sola y que estoy solo

Jaime Sabinez

jueves, 16 de julio de 2009

Soy como tu

...soy carne, soy verso, soy infame y aveces perverso, soy alma, soy sentimiento, soy la calma, y aveces sentimiento, soy antiguo, soy eterno, pasivo, y aveces moderno, soy ese que dicen que soy, cargo conmigo a donde voy, soy efimero, soy etereo, soy grotesco, soy sincero, soy insipido, soy rigido, soy placido, soy impavido, soy astuto, soy minuto, soy isoluto, y soy profundo, soy pensante, tambien pedante, soy ignorante, y tambien constante, soy como tu en lo entendible, muchas veces incomprecible pero sobre todo soy impredecible...
“Soy como tu, Noche, silencioso y profundo; y en el corazón de mi soledad hay una Diosa que da a Luz un hijo con el que el Cielo ha de rozar el infierno.”
“No, tu no eres como yo, pues te estremeces ante el dolor, y el canto del abismo te aterroriza.”

“Soy como tu, Noche, cruel y despiadado; pues mi corazón se ilumina incendiando barcos en el mar, y mis labios están húmedos de sangre de guerreros asesinados.”
“No, tu no eres como yo, pues el deseo de un espíritu hermano aun no se ha hecho carne en ti y no has tenido el valor de ser solo tu mismo.”

“Soy como tu, Noche, enfervorizado y gozoso, pues aquel que mora en mi sombra esta ahora ebrio de vino virgen, y quien me sigue esta pecando de placer.”
“No, tu no eres como yo, pues tu alma esta envuelta en el velo de siete pliegues y no mantienes abierto tu corazón.”

“Soy como tu, Noche, paciente y apasionado; pues en mi pecho yacen mil amantes muertos, amortajados con besos marchitos.”
“¿Ah si, eres como yo? ¿Eres tu como yo? ¿Puedes cabalgar sobre la tempestad como un potro salvaje, y empuñar el rayo como si fuese una espada?”

“Como tu soy, Noche, como tu, poderosa y alta, y mi trono esta construido sobre colinas de dioses vencidos; también delante de mi desfilan los días, para besar el ruedo de mi vestidura, mas nunca osan contemplar mi rostro.”
“¿Eres tu como yo, vástago de mi mas oscuro corazón? ¿Es verdad que en tu frente moran mis indómitos pensamientos y que hablas mi infinito lenguaje?”

“Si, somos hermanos mellizos, Noche; pues tu revelas espacios y yo revelo mi alma.”


"El loco"

جبران خليل جبران Ŷibrān Jalīl Ŷibrān

miércoles, 15 de julio de 2009

Sueño y pienso

...sueño cuando por momentos caigo en la inconsciencia de creer eterna tu presencia y me invento que no te iras, pero luego después despierto y dejo un ojo abierto para observar la realidad, y lo real se disfraza de sueño, ¿quien a podido apresar al tiempo? nadie nunca podrá ser su dueño, por eso es que se inventaron los momentos eternos, solo que algunos viven solo en sueños, y otros intentan traspasar la realidad, lo cierto que un intento siempre tiene la oportunidad de fracasar, y la posibilidad del fracaso es el condimento del triunfar, pienso que no debo soñar, que un sueño nubla la conciencia del alma que se empieza a enamorar, pero luego sueño que existen posibles para los imposibles, y que solo hay que saber donde buscar, entonces sueño que te busco, y al soñarte te encuentro en la realidad de un hoy que lucha por no convertirse en mañana, y de un ayer que burlandose le grita que no podrá...


1

Quién hubiera creído que se hallaba
sola en el aire, oculta,
tu mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
ocasión de nacer puesta al alcance
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
de todo bien, de todo mal, de todo,
a aherrojarnos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tú detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mí.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexorable,
siempre temo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
de asombro.
Pero nunca será. Tú no eres ésa,
yo no soy ése, ésos, los que fuimos
antes de ser nosotros.
Eras sí pero ahora
suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora
vengo un poco a ti.
No demasiado, solamente un toque,
acaso un leve rasgo familiar,
pero que fuerce a todos a abarcarnos
a ti y a mí cuando nos piensen solos.

2

Hemos llegado al crepúsculo neutro
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil
a dejarme los ojos vacíos de ciudad.
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo,
el sol que se desprende de sus nubes de llanto,
tu rostro que se interna noche adentro
hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa.

3

Puedes querer el alba
cuando ames.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
He conservado intacto tu paisaje.
Lo dejaré en tus manos
cuando éstas lleguen, como siempre,
anunciándote.
Puedes
venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú.
Aunque mi voz te espere
sola en su azar
quemando
y tu dueño sea eso y mucho más.
Puedes amar el alba
cuando quieras.
Mi soledad ha aprendido a ostentarte.
Esta noche, otra noche
tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
y los labios dirán
esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes venir a reclamarte,
penetrar en tus sábanas de alegre angustia,
reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.
Habrá para vivir cualquier huida
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Habrá para aprender otra piedad
y el momento del sueño y el amor
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos,
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece.
He conservado intacto tu paisaje
pero no sé hasta dónde está intacto sin ti,
sin que tú le prometas horizontes de niebla,
sin que tú le reclames su ventana de arena.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras.
Aunque ya no seas tú,
aunque contigo traigas
dolor y otros milagros.
Aunque seas otro rostro
de tu cielo hacia mí.

Asunción de tí

Mario Benedetti

martes, 7 de julio de 2009

Cuando llega un niño

...que vale mas que sentirse vivo, al escuchar el llanto de otro ser vivo, que llega al mundo gritando sus ganas, de existir en este tiempo de lunas cansadas, que vale mas que sentir un corazón pequeño, que retumba nuestros mundos con tal estruendo, para hacernos recordar que la vida es un momento bello, que aun en la oscuridad se alumbran los sueños, el tiempo pasa pero quedan los recuerdos, y en la vida misma sin imprimen los eternos, eterno es el día en que suena un llanto en nuestras vidas, para convertirse en una de las mas bellas melodías, que es mas bello que sentir un pequeño ser, con tanta esperanza y cosas por aprender, que viene del lugar donde nos tiene Dios, antes de abordar al mundo que el para nosotros escogió, que vale mas que ser feliz un instante, el preciso instante en el que se nos dio la oportunidad de vivir...


Duérmete, mi niño,
duérmete sonriendo,
que es la ronda de astros
quien te va meciendo.

Gozaste la luz
y fuiste feliz.
Todo bien tuviste
al tenerme a mí.

Duérmete, mi niño,
duérmete sonriendo,
que es la Tierra amante
quien te va meciendo.

Miraste la ardiente
rosa carmesí.
Estrechaste al mundo:
me estrechaste a mí.

Duérmete, mi niño,
duérmete sonriendo,
que es Dios en la sombra
el que va meciendo.

Me tuviste
Gabriela Mistral
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