lunes, 23 de noviembre de 2009

Perdón

...hoy quiero pedir perdón, hoy me brota esta palabra del alma, hoy retumba en mi corazón, y mi mente vuelve a ver el alba, pido perdón al tiempo que perdí en algún momento, pido perdón al silencio que cambie por tanto ruido, pido perdón por lo que no he vivido, y también por lo que no he sentido, pido perdón al amigo que una vez decepcione, pido perdón a la persona que alguna vez traicione, pido perdón a mi sangre por las lágrimas que les cause, pido perdón a la gente de la que alguna vez abuse, pido perdón al pobre que no ayude, pido perdón al hambriento que no alimente, pido perdón al enfermo que no visite, pido perdón al mundo que no cuide, pido perdón al perro con el que no jugué, pido perdón a el niño del que me burle, pido perdón a la mujer que engañe, pido perdón a los sueños que no soné, pido perdón a Dios del que me olvide, lleno mi boca de perdón para perdonarme a mi mismo, por todo lo que no he sido yo pero que dentro de mi por mucho tiempo ha vivido...

Que me disculpe la coincidencia por llamarla necesidad.
Que me disculpe la necesidad, si a pesar de ello me equivoco.
Que no se enoje la felicidad por considerarla mía.
Que me olviden los muertos que apenas si brillan en la memoria.
Que me disculpe el tiempo por el mucho mundo pasado por alto a cada segundo.
Que me disculpe mi viejo amor por considerar al nuevo el primero.
Perdonadme, guerras lejanas, por traer flores a casa.
Perdonadme, heridas abiertas, por pincharme en el dedo.
Que me disculpen los que claman desde el abismo el disco de un minué.
Que me disculpe la gente en las estaciones por el sueño a las cinco de la mañana.
Perdóname, esperanza acosada, por reírme a veces.
Perdonadme, desiertos, por no correr con una cuchara de agua.
Y tú, gavilán, hace años el mismo, en esta misma jaula,
inmóvil mirando fijamente el mismo punto siempre,
absuélveme, aunque fueras un ave disecada.
Que me disculpe el árbol talado por las cuatro patas de la mesa.
Que me disculpen las grandes preguntas por las pequeñas respuestas.
Verdad, no me prestes demasiada atención.
Solemnidad, sé magnánima conmigo.
Soporta, misterio de la existencia, que arranque hilos de tu cola.
No me acuses, alma, de poseerte pocas veces.
Que me perdone todo por no poder estar en todas partes.
Que me perdonen todos por no saber ser cada uno de ellos, cada una de ellas.
Sé que mientras viva nada me justifica porque yo misma me lo impido.
Habla, no me tomes a mal que tome prestadas palabras patéticas y que me esfuerce
después para que parezcan ligeras.

Bajo una pequeña estrella
Wislawa Szymborska

2 comentarios:

... dijo...

es muy importante esa palabra, saber pedir perdón y saber perdonar y personarse, son dos claves muy importantes en la vida del ser humano... es bueno lo que escribis siempre es interesante y un buen punto de partida para comenzar una reflexión
un beso!

Pedro Daniel dijo...

Asi es, el perdón es tan necesario para aligerar el alma de tanto de peso que vamos acomulando, gracias por tus comentarios siempre es grato recivir tus palabras en mi blog, saludos, que tengas excelente día.

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails