Cansancio

...me deje caer, al cansancio mismo de la vida eterna y el descanso postergado, acompañando mañanas que esconden lunas y reviven soles, me olvide de viajar por un tiempo hacia la inconsciencia, asuste a los sueños con mi presencia, me deje conquistar por la arpía, la deje guiarme cada día, pero no pude con la quimera que me asediaba por las noches, no cesaba sus abrojos, y en mi mente sus reproches, aun así intente alejarme, de la realidad que se pega a la carne, quise ser espiritual, pero nunca tuve un aliado y siempre tuve un rival, las estrellas atrapadas en bombillas, luciérnagas fugaces, que simulan luz de día, el ruido silencioso de la noche, y mis lumbreras que no se pueden apagar...

"Me pareció oír una voz que gritaba: «¡No dormirás más!… ¡Macbeth ha asesinado el sueño!» ¡El inocente sueño, el sueño, que entreteje la enmarañada seda floja de los cuidados!… ¡El sueño, muerte de la vida de cada día, baño reparador del duro trabajo, bálsamo de las almas heridas, segundo servicio en la mesa de la gran Naturaleza, principal alimento del festín de la vida!"

Macbeth
Shakespeare