lunes, 1 de junio de 2009

Eutananza

...tanto que decir de esta triste eutananza, de ver caer los pedazos de un alma ya cansada, por la eterna añoranza, de sentirse enamorada, tanto que decir de este pensamiento, que surge cada que un día comienza, y se transforma en ese ridículo sentimiento, de creer que por fin el amor se estacionara en mi vida, y que hará lo que hace un huracán con una isla, lo triste es pensar en la despedida, al final de ese día recojere los pedazos del tiempo vivido, en algún rincón esconderé los besos y los abrazos, y dejare al corazón aun mas confundido, hoy que estoy ausente, hoy que estoy perdido, hoy que no hay presente, que navego sin sentido, hoy que apenas respiro, hoy que solo siento un latido, hoy que contra ti conspiro, para que por fin me abandones en el olvido, hoy que me gustaria dejar morir mi alma, para desprenderme de ti, y asi poder guardar la calma, y llamarle a esto "el dia que te perdi"...

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.

Despedida
Jorge Luis Borges

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