lunes, 16 de abril de 2012

¿Me regala una moneda?

...¿me regala una moneda?, yo a cambio le platicare lo que es vivir acá abajo, solo una moneda puede ser la mas pequeña, la que usted guste, no ha habido mas en mi vida desde que recuerdo haber abierto los ojos,no había mama, no había papa, ni alguien que supiera dar abrazos, desperté en un callejón, rodeado de basura y uno que otra rata, el sol llegaba a mis ojos para recordarme que el frió había pasado, y que el hambre otra vez seria un problema, caminaba por las calles con los pies mas descalzos que los de un perro, tocando puertas que parecían siempre estar cerradas, me sentía como invisible para la gente así como usted que olían bien y parecían apuntar sus cuellos al cielo, incapaces de voltear hacia abajo, otros como yo también andaban por ahí, y al parecer también eran invisibles, esos tiempos recuerdo aun sabia sonreír, pero poco a poco lo fui olvidando, desde un día que llego alguien que se presento como un amigo, olía casi también como usted y me prometió que nunca mas tendría hambre, y por un tiempo así fue, yo solo tenia que ser amigo de gente grande sonreír y portarme bien con ellos, no quejarme si con sus juegos me lastimaban, porque el amigo decía que para comer teníamos que sonreír siempre, y soportar un poco de dolor, pero que no querían lastimarme, ni a los otros tampoco que aveces ya no regresaban, hasta que un día preferí tener hambre, y me mude al otro lado de la ciudad, en donde conocí otros como yo que al parecer habían encontrado el remedio para el hambre, en vez de comer olían algo de un bote que les quitaba el hambre, quizás en vez de comer la comida la respiraban, a mi no me gustaba pero aveces era mucha el hambre, un día me quede dormido en medio de una de las vías del tren, y un tren se llevo una de mis piernas, cuando desperté me encontraba en un lugar donde me daban de comer, y me cuidaban gente que vestía de blanco me hubiera gustado quedarme ahí siempre, pero un día me dijeron que tenia que irme, y me dieron este pedazo de madera, ahora vivo debajo de un puente, lejos de trenes y gente sonriente, con noches llenas de estrellas, quizás un día despierte en un lugar diferente, ¿me regala una moneda?




A esta hora exactamente,
hay un niño en la calle...
¡Hay un niño en la calle!


Es honra de los hombres proteger lo que crece,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate
poniéndole una estrella en el sitio del hambre.


De otro modo es inútil, de otro modo es absurdo
ensayar en la tierra la alegría y el canto,
porque de nada vale si hay un niño en la calle.


Todo lo tóxico de mi país a mí me entra por la nariz.
Lavo auto, limpio zapato, huelo pega y también huelo paco
Robo billeteras pero soy buena gente, soy una sonrisa sin dientes
Lluvia sin techo, uña con tierra, soy lo que sobró de la guerra
Un estómago vacío, soy un golpe en la rodilla que se cura con el frío
El mejor guía turístico del arrabal por tres pesos te paseo por la capital
No necesito visa para volar por el redondel porque yo juego con aviones de papel
Arroz con piedra, mango con vino y lo que falta me lo imagino


No debe andar el mundo con el amor descalzo
enarbolando un diario como un ala en la mano
trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
golpeándonos el pecho con un ala cansada.


No debe andar la vida, recién nacida, a precio,
la niñez arriesgada a una estrecha ganancia
porque entonces las manos son inútiles fardos
y el corazón, apenas, una mala palabra.


Cuando cae la noche duermo despierto, un ojo cerrado y el otro abierto
Por si los tigres me escupen un balazo mi vida es como un circo pero sin payaso
Voy caminando por la zanja haciendo malabares con cinco naranjas
Pidiendo plata a todos los que pueda en una bicicleta en una sola rueda
Soy oxígeno para este continente, soy lo que descuidó el presidente
No te asustes si tengo mal aliento, si me ves sin camisa con las tetillas al viento
Yo soy un elemento más del paisaje los residuos de la calle son mi camuflaje
como algo que existe que parece de mentira, algo sin vida pero que respira


Pobre del que ha olvidado que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños que viven en la calle
y multitud de niños que crecen en la calle.


Yo los veo apretando su corazón pequeño,
mirándonos a todas con fábula en los ojos.
Un relámpago trunco les cruza la mirada,
porque nadie protege esa vida que crece
y el amor se ha perdido, como un niño en la calle.


Oye: a esta hora exactamente hay un niño en la calle
Hay un niño en la calle.


Cancion para un niño en la calle
Mercedes Sosa y Rene Perez


2 comentarios:

Anónimo dijo...

EDITORIAL PORTILLA FOUNDATION
Lo invitamos a unirse a la EDITORIAL PORTILLA, una editora sin fines de lucro, las ganancias de la editorial serán invertidas en la lucha contra la Diabetes. Aquí los escritores podrán publicar sus obras por el Internet y en las cadenas de librerías en los cinco continentes sin costo alguno. No rechazamos a nadie porque creemos que todo pensamiento merece ser preservado para las futuras generaciones. Todos los escritores recibirán en 50% de las ganancias por el Internet y el 10% por las ventas en las librerías. Tenemos varias convocatorias para concurso. Visite nuestra página web: www.editorialportilla.com o envíenos un correo a: editorialportilla@hotmail.com
Saludos Cordiales; Dr. Oxel H. Portilla: Presidente.

•• J a d e •• dijo...

Se me puso la piel chinita!!!........ y la canción!!... también mueve....
Qué realidad tan triste!!.... y también que impotencia...

En fin... hay que tratar de hacer lo que se pueda desde nuestras trincheras, aunque a decir verdad, no tengo muy claro como ayudar.... :(

(Interesante el comentario anterior, ya checaste de que se trata?)

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails