martes, 7 de julio de 2009

Cuando llega un niño

...que vale mas que sentirse vivo, al escuchar el llanto de otro ser vivo, que llega al mundo gritando sus ganas, de existir en este tiempo de lunas cansadas, que vale mas que sentir un corazón pequeño, que retumba nuestros mundos con tal estruendo, para hacernos recordar que la vida es un momento bello, que aun en la oscuridad se alumbran los sueños, el tiempo pasa pero quedan los recuerdos, y en la vida misma sin imprimen los eternos, eterno es el día en que suena un llanto en nuestras vidas, para convertirse en una de las mas bellas melodías, que es mas bello que sentir un pequeño ser, con tanta esperanza y cosas por aprender, que viene del lugar donde nos tiene Dios, antes de abordar al mundo que el para nosotros escogió, que vale mas que ser feliz un instante, el preciso instante en el que se nos dio la oportunidad de vivir...


Duérmete, mi niño,
duérmete sonriendo,
que es la ronda de astros
quien te va meciendo.

Gozaste la luz
y fuiste feliz.
Todo bien tuviste
al tenerme a mí.

Duérmete, mi niño,
duérmete sonriendo,
que es la Tierra amante
quien te va meciendo.

Miraste la ardiente
rosa carmesí.
Estrechaste al mundo:
me estrechaste a mí.

Duérmete, mi niño,
duérmete sonriendo,
que es Dios en la sombra
el que va meciendo.

Me tuviste
Gabriela Mistral

1 comentarios:

... dijo...

la llegada de un niño siempre inspira, renueva el aire y la armonía...
un beso!!

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