...el destino de sus vidas los había reunido a compartir el mismo lecho de muerte, tres camas contiguas separadas solo por una cortina corrediza, nadie les acompañaba en ese momento que sabían era el último, un poco de fuerza de vida para tener la última conversación de sus vidas, irónico es pensar que al nacer llegamos junto con otros, y que al irnos sucede exactamente igual, en fin cosas de la vida y de la muerte.
Ateo: y pensar que aquí acaba todo, que no hay más que esto a lo que llamamos vida, que no hay oportunidad de regresar al pasado, a quizás corregir alguna cosa, hoy eso no tiene sentido, la casi muerte nos prepara para la inexistencia, no hay mas futuro que este, nuestro presente.
-Una voz sonó del otro lado de la cortina
Creyente: debe ser difícil pensar en ello, cuando no hay esperanza, para los que creemos en Dios toda la vida se nos prepara inconscientemente para este momento, aunque aún existe el vértigo de aventarte a un abismo en el cual no sabes que hay en el fondo, sabes que eso dependió de ti toda la vida.
-repuso otra voz del otro lado de la cama.
Matemático: no hay nada de lo que podamos estar seguros, cualquiera de sus nociones contiene un grado de certeza, y esta pronto la sabremos, lo que no es improbable es que nuestros relojes pararan para siempre, al menos los de esta vida, y aunque no estoy seguro de que exista algo mas allá de esto, las probabilidades siempre suponen más de una opción.
Ateo: ¿porque debemos de creer que no nos es suficiente una vida? la creencia de que habrá algo mas después de nuestras muerte, sería entonces una afirmación de que no nos fue suficiente una vida para vivir, y me refiero a vivir plenamente, a haber exprimido la esencia de cada segundo de nuestra existencia, la real, la que si conocimos, y en la que aun existimos.
Creyente: quizás nos fue suficiente a nosotros, pero piensa en los que no han tenido esta oportunidad, ¿será la vida tan injusta como para no brindarles otra oportunidad? la fe está sustentada en la esperanza general, repartida en igual proporción para todos y en ella la oportunidad de alcanzarla bajo nuestro propio esfuerzo.
Matemático: la vida es en sí una sumatoria de acontecimientos unos buenos y otros malos, según el peso especifico que ocuparon en su momento, ya el que ha logrado llegar a nacer ha hecho su mejor esfuerzo, pues de tantos que pudiéramos ser solo estamos los que pudimos llegar, no es lo mismo para cuando nos vamos, pues el reloj de la vida es muy particular.
Ateo: Aun en estos momentos me resulta absurdo pensar, que por no tener esperanza alguien me vaya a juzgar, ya espere lo suficiente y en este momento no me ha de llegar, el pensamiento incompleto que me haga de opinión cambiar, no temo a dejar de existir porque cuando pude me ocupe de vivir, quizás me falto tiempo, pero eso es parte del existir, nunca estaremos contentos con lo que se nos da, por eso inventamos cosas más grandes como Dioses que trabajan para nosotros a nuestra voluntad.
Creyente: Tu voluntad te fue otorgada, así como tu libertad, y es por eso que pudiste saber elegir entre el bien y el mal, y en medio de esa gran línea pudiste haber encontrado el amor, pero no el puro y eterno, mucho menos el efímero, si no el que te condena a dudar, el que te invita a permitirle a tus pensamientos el soñar, que quizás hay algo más.
Ateo: No dudo de lo que pienso, mas no afirmo que mis pensamientos sean los correctos, de alguna manera todos vivimos en diferentes contextos, y en el mío la razón siempre ocupo el primer lugar.
Matemático: No hay razón que no venga precedida de alguna duda, la solución de un problema siempre supone la existencia del mismo, nuestra vida aun es un acertijo sin resolver, y la incógnita de la vida posiblemente solo encuentra la solución en la muerte.
Creyente: La fe me dio tantas cosas, quizá para alguien sin Dios no tengan sentido, pero el encuentro con Dios es personal, y sucede que a veces no nos basta una vida para darnos cuenta de las llamadas a ese encuentro, la muerte es la última llamada a este acto, el azar puede ser tan divino como la misma perfección, y al final mi elección fue creer que esta Dios.
Matemático: Si Dios existe es el gran maestro de las Matemáticas, el orden del universo no se puede explicar de otra forma, las matemáticas están en toda la naturaleza, y son el principio filosófico y estético de todas las cosas, quien descubre su delicada armonía descubre un nuevo escalón hacia ese gran maestro.
Ateo: No hay razón que me permita contradecirles, si existe un Dios estoy seguro que no es como el que las religiones han planteado, tanto poder ha causado tanto dolor, y tanto dolor no puede venir de un ser que presume su gran amor.
Creyente: El dolor es consecuencia de nuestra imperfección pero el mismo nos permite distinguir entre lo que nos daña y lo que no, la mayoría descubrimos que el fuego quema porque en alguna ocasión nos habremos quemado, el dolor es un regalo piadoso del creador.
Ateo: no creo que exista un Dios que necesita el dolor para senitrse amado.
Ateo: "Aunque quizás exista un Dios que no necesita solo Amor"
Creyente: "Ó quizás el amor no necesite un Dios para existir"
Matemático: "Que va, se necesitan los dos".
Durante la Séptima Cruzada, al mando de San Luis, Yves le Breton contó que se había encontrado en cierto momento con una anciana que vagaba por las calles con un plato en su mano derecha, del que salían llamaradas, y con un cuenco lleno de agua en su mano izquierda. Al preguntarle la razón por la que llevaba las dos vasijas respondió que con las llamas iba a prender fuego al Paraíso hasta que no quedara ni rastro de él y con el agua iba a apagar las llamas del Infierno hasta que no quedara ni rastro de ellas, «porque no quiero que nadie haga el bien con el fin de ganarse la recompensa del Paraíso o por miedo al Infierno, sino sola y exclusivamente por amor a Dios». Hoy por hoy, esta actitud ética, verdaderamente cristiana, se mantiene viva principalmente en el ateísmo.
Los fundamentalistas realizan lo que ellos consideran que son buenas acciones con el fin de cumplir la voluntad de Dios y obtener la salvación; los ateos las realizan simplemente porque eso es lo que hay que hacer. ¿Acaso no es ésta nuestra experiencia más elemental de moralidad? Cuando realizo una buena acción, no la hago con las miras puestas en ganarme el favor de Dios; actúo así porque, en caso contrario, no soportaría mirarme al espejo.Por definición, una acción moral encierra en sí misma su propia recompensa. David Hume, que era creyente, insistió en este punto de un modo absolutamente conmovedor cuando escribió que la única forma de demostrar un respeto auténtico por Dios era actuar moralmente sin tener en cuenta la existencia del mismo.
Defensores de la fe.
Por Slavoj Žižek | 12.Marzo.2006
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
No me mueve, mi Dios, para quererte
Santa Teresa de Ávila
Usted tiene dos cosas que perder: la verdad y el bien, y dos cosas que comprometer: su razón y su voluntad, su conocimiento y su bienaventuranza; y su naturaleza posee dos cosas de las que debe huir: el error y la miseria. Su razón no está más dañada, eligiendo la una o la otra, puesto que es necesario elegir. He aquí un punto vacío. ¿Pero su bienaventuranza? Vamos a pesar la ganancia y la pérdida, eligiendo cruz (de cara o cruz) para el hecho de que Dios existe. Estimemos estos dos casos: si usted gana, usted gana todo; si usted pierde, usted no pierde nada. Apueste usted que Él existe, sin titubear. Pensamientos.
La apuesta de Pascal
Blaise Pascal (1670)
2 comentarios:
Me agrado tu blogs considero que tiene muchas cosas que levantan el corazòn y nos ponen a reflexionar, cosas que habeces olvidamos de, pensar, de sentir y sobre todo de hacer. Que estes bien saludos.
Que bueno que te gusto mi blog, gracias por tus palabras, siempre es bueno escuchar que a alguien le gusta lo que haces, espero regreses pronto a mi morada...
saludos
Pedro Daniel
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