España
A la orilla de la chimenea
Puedo ponerme cursi y decir
que tus labios me saben igual que los labios
que beso en mis sueños,
puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.
Y si quieres tambien
puedo ser tu estacion y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino…
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir
que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama,
puedo ponerme digno y decir
“toma mi direccion cuando te hartes de amores
baratos de un rato… me llamas”.
Y si quieres tambien
puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adios y tu “ven”,
tu manta y tu frio,
tu resaca, tu lunes, tu hastio…
O tal vez ese viento
que te arranca del aburrimiento
y te deja abrazada a una duda,
en mitad de la calle y desnuda.
Y si quieres tambien
puedo ser tu abogado y tu juez,
tu miedo y tu fe
tu noche y tu dia.
Tu rencor, tu por que, tu agonia…
o tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea.
Portugal
Ensayo sobre la ceguera
"la ceguera es la ausencia de la razón, no en el sentido de la locura, sino como un instrumento utilizado más para destruir que para construir, más para atentar contra la vida que para defenderla. La pérdida de la visión es la pérdida de la razón que construye. La gente se vuelve ciega porque no se da cuenta de que su forma de vivir es totalmente errónea y nos lleva al desastre..."
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